Las enormes dificultades que la mayor parte de los mallorquines tiene a la hora de adquirir una vivienda distan mucho de suavizarse. El valor de estos inmuebles está creciendo en Balears a un ritmo del 8,4% anual, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, mientras que la patronal balear de promotores inmobiliarios subraya que el valor de los solares en los municipios y zonas con mayor demanda (como la franja de Palma, Calvià y Andratx) está aumentando a ritmos de hasta un 20% anual, y ello a pesar de que están saliendo nuevos solares al mercado de la mano del denominado 'banco malo' (Sareb). El presidente de la citada organización empresarial, Luis Martín, reconoce que en la coyuntura actual resulta muy difícil ofrecer viviendas por menos de 250.000 euros, lo que las deja fuera de alcance de la mayor parte de los salarios que se cobran en las islas.
El enorme incremento que el precio del suelo está registrando en los tres municipios antes señalados (a la lista se pueden sumar otros puntos del litoral mallorquín, como Cala Ratjada o Cala d'Or) se explica porque éste sigue siendo escaso para la demanda existente en esas zonas, y ello a pesar de que la oferta de solares está aumentando. Luis Martín afirma que la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) está poniendo en el mercado parte de los terrenos que mantenía paralizados en zonas como Palma, incluso desarrollándolos mediante promoción delegada (dejando que sea un promotor el que gestione su desarrollo), con ejemplos en la zona de Plaza de Toros o Marqués de la Sénia. Pero el precio de los terrenos que ahora el 'banco malo' libera distan mucho de ser bajos, evitando así el 'efecto contagio' en las zonas próximas, o lo que es lo mismo, ayudando a que el valor de los solares tienda a descender.
El presidente de los promotores señala que la subida de precios del suelo en la mayor parte de los municipios de la part forana presenta alzas más moderadas, de hasta un 5%, o incluso se mantienen congelados.
El problema radica en que la subida del 20% en el precio del suelo coincide con las poblaciones de mayor demanda. Así, las licencias concedidas por el Consistorio palmesano durante los seis primeros meses de este año permitirán la edificación de 473 viviendas plurifamiliares, cuando durante el mismo periodo de 2017 esa cifra se limitó a 165. Hay que tener en cuenta que la cifra del presente ejercicio incluye dos grandes promociones (una de 123 viviendas y otra de 108). Lo que descienden son las licencias para unifamiliares, que pasan de los 88 chalés del primer semestre del pasado año a los 43 del presente.
En el conjunto de Mallorca, las viviendas visadas (proyectadas) por el Colegio de Aparejadores se han incrementado un 22% durante el primer semestre de este año en relación al mismo periodo de 2017.
Pisos no asequibles
Pero más inmuebles no significa que sean más asequibles cuando deben de levantarse sobre un suelo tan caro. Luis Martín señala que con salarios de 1.000 a 2.000 euros mensuales, la demanda está centrada en los pisos con un precio no superior a los 200.000 euros, cuendo en estos momentos la gran mayoría del producto que sale a la venta supone un desembolso de 250.000 a 300.000 euros "y de ahí para arriba".
El presidente de los promotores insiste en que la única solución para abaratar la vivienda pasa por elevar las densidades autorizadas (es decir pisos más pequeños, de unos 60 metros cuadrados) y permitir edificios con más alturas.
