El sufrimiento no deja indiferente a nadie: ni al que lo expresa ni a los que están a su alrededor, afirmó el presidente de Teléfono de la Esperanza en Balears, Mariano Gastalver, quien añadió: "Por ello, compartirlo nos permite a ambos superar esa realidad misteriosa de la vida y saber que no estamos solos".

Gastalver puso el acento en el "papel fundamental" de la familia, quienes se convierten en los supervivientes de estas tragedias. ¿Qué pasa cuando una persona decide acabar con su vida? "Que la familia queda muy tocada", contestó el presidente. Gastalver habló de familias desestructuradas que, en ocasiones, acaban con el suicidio de otro miembro de la familia.

"Este aspecto es esencial para nosotros durante la prevención del suicidio" indicó el presidente. Y es que, una de las cuestiones que tratan los más de 40 voluntarios en las llamadas es, precisamente, el tema familiar. "Cuando un sujeto se quiere quitar la vida no piensa en el daño que va a poder ocasionar a los demás", en especial, a sus familiares. Por ello, desde la plataforma trabajan para que estas personas "dejen de pensar en sí mismas y se den cuenta de su entorno" y del sufrimiento que conllevan a otros sus actos. Según explicó Gastalver, toda acción tiene sus efectos y, en este caso, quienes salen perjudicados son los familiares.

¿Cómo identificar a una persona que tiene ideas suicidas? El presidente asegura que estos sujetos cambian sus comportamientos: "Dejan de comunicarse y se desvinculan de la sociedad". Una vez que se reconoce el patrón, los familiares deberán ser más pacientes y cariñosos con esta persona y evitar enfados o irritaciones. "Ganamos cuando ponemos amor", concluyó.