El Govern Para ello, utilizará la nueva Ley de Memoria Histórica que ofrece esta posibilidad, ya que en Mallorca se conocen unos 90 casos de niños robados, de los cuales una quincena de ellos está confirmado que fueron comprados o vendidos por sus madres biológicas, según la asociación Orígenes, entidad que engloba a las personas y familiares afectados por estas prácticas ilegales en nuestra isla. En la mayoría de los casos eran mujeres de la Península que eran trasladadas a la isla para tener el niño y luego les obligaban a renunciar a él. Poco después del parto las devolvían a sus lugares de origen.

La conselleria de Cultura, Participación y Deportes, que dirige la consellera Fanny Tur y así cotejar los resultados de las investigaciones que se realizarán en la isla. El objetivo es poder localizar a los familiares de los niños que fueron vendidos y facilitar que se conozca la verdad de lo que ocurrió en esa época negra de la historia de España. Desde el Govern aseguran que es factible utilizar la Ley de Memoria Histórica, ya que se trata de tramas de tráfico de seres humanos en plena dictadura franquista. Sobre el banco de ADN se solicitó al ministerio de Justicia y todavía no hay contestación. Esperan que el nuevo Gobierno socialista ahora les ofrezca más facilidades.

Esta iniciativa de la conselleria de Cultura coincide con el arranque del primer juicio en España por un caso de niños robados. Las familias afectadas han logrado llevar a la Audiencia Provincial de Madrid la demanda. Una causa donde se juzga al doctor Eduardo Vela, para quien la Fiscalía pide once años de prisión por el robo de un bebé en 1969 en la clínica madrileña de San Ramón.

Hasta el momento, todos los casos de niños robados o tráfico de bebés denunciados en Balears y en otros lugares de España han sido archivados por falta de pruebas. Hay que distinguir entre dos tipos de operaciones en plena dictadura, donde se hacía un suculento negocio con los recién nacidos de familias pobres o madres solteras: Estánlos casos de niños a cuyas madres madre se les decía que habían muerto en el parto, y luego eran vendidos a una familia adinerada. Ésta se conoce como los bebés robados y fue el modus operandi más habitual y la mayoría de los casos que han salido a la luz.

No obstante, existe otra trama mucho más desconocida y desgarradora si cabe, donde se ha investigado poco por la dificultad que entraña. Es el tráfico de niños vendidos, del que en Mallorca se conocen 15 casos, pero se cree que hay muchos más de desconocidos. Según la asociación Orígenes, incluso hay testimonios donde mujeres embarazadas eran llevadas en barco a Mallorca para que tuvieran a su hijo, y luego el niño era vendido a una familia de la isla. Este es el caso de Miguel Morro, presidente de la asociación Orígenes, quien tras saber que fue vendido, descubrió cómo su madre biológica había renunciado a él firmando un sencillo documento. Eran mujeres, habitualmente madres solteras, a las que desde alguna organización religiosa se les ofrecía esta salida a su embarazo no deseado. Qué mejor que una isla para dar a luz al niño y luego regresar a su provincia poniendo mar por en medio.

Investigación compleja

La investigación de esta trama es compleja, ya que se trata de encontrar familiares que están a muchos kilómetros y sin ningún tipo de relación. Aquí entra el Govern, con la posibilidad de que se abran líneas para descubrir parentescos. Para ello es fundamental cotejar los bancos de ADN para esclarecer la verdad y los verdaderos padres biológicos mediante la ciencia.

Desde Orígenes explican que en el caso del tráfico de niños hay muchas personas que prefieren no remover el pasado, entre otras cosas para evitar el peligro de perder la herencia de los padres adoptivos. Por ello, desde la asociación Orígenes saben que hay unas 15 personas que están en esta situación, pero solo cuatro de ellas está dispuesta a esclarecer el pasado de su nacimiento y saber quiénes son sus verdaderos padres.