Uno de cada cuatro alumnos (25,1%) de las islas es obeso (10,4%) o tiene sobrepeso (14,7%), según las conclusiones que ha arrojado el II Estudio sobre la Prevalencia de la Obesidad en las Illes Balears (EPOIB II) realizado ex aequo por las conselleries de Salud y Educación entrevistando el año pasado a un total de 1.992 alumnos de primero (6-7 años) y sexto (11-12 años) de Educación Primaria y de cuarto (14-15 años) de Educación Secundaria y que fue presentado ayer.

Este porcentaje ha mejorado ostensiblemente respecto al dato obtenido por la EPOIB I realizada en 2005 y cuando casi el 30% de los estudiantes de las islas (el 29,8%) padecían este sobrepeso antesala de mayores problemas de salud.

Por islas, en Mallorca un total del 24,1% de su población estudiantil tenía obesidad o sobrepeso, porcentaje que en Menorca alcanzaba el 27,2% y en Eivissa y Formentera un 31,5%. Aunque diferenciando el sobrepeso de la obesidad, Mallorca es la isla con más alumnos obesos, el 10,8%, por delante de Eivissa (10,6%) y Menorca (6,1%).

En lo que respecta al sobrepeso, el primer lugar lo ocupaba Menorca con un 21,1% de su población estudiantil en esta situación, seguida de Eivissa y Formentera con un 20,9% y, a gran distancia, Mallorca, isla en la que a tan solo un 13,3% de sus estudiantes les sobraban algunos kilos.

Mirando el lado positivo, el 72,1% de los estudiantes baleares tenían el "peso adecuado" en el momento de realizar esta encuesta, porcentaje que crecía hasta el 73% en Mallorca y bajaba hasta el 71,5% y el 66,1% en Menorca y Eivissa y Formentera, respectivamente.

Las mallorquinas, menos gordas

Por sexos, las estudiantes mallorquinas son las que menos sobrepeso u obesidad padecen del archipiélago (19,9%), muy por debajo del porcentaje de las alumnas de Menorca (27,1%) y más aún del de las ibicencas y formenterenses (30,1%).

Y las féminas salen mejor paradas que sus compañeros de sexo masculino en lo que a sobrepeso y obesidad se refiere en todas las islas excepto en Menorca, donde el porcentaje es el mismo en ambos sexos (27,1%). Así, en Mallorca, el 28,1% de alumnado masculino va sobrado de peso, situación que se produce en el 32,6% de los alumnos de Eivissa y Formentera.

Respecto al apartado de buenos hábitos alimenticios, el estudio ha puesto de manifiesto que el 18% de los encuestados no desayuna o no lo hace todos los días antes de acudir a su centro educativo. Y este mal hábito es más prevalente entre los alumnos de 4º de ESO, donde ni el 24,8% de los estudiantes masculinos ni el 27,2% de sus compañeras lo hace. El EPOIB II ha concluido que el 41% del alumnado desayuna de forma adecuada (con lácteos, cereales y fruta) aunque la calidad de la primera comida del día empeora con la edad (solo el 33,8% lo hace bien en 4º de ESO).

Bocadillos y snacks

En la merienda de media mañana el bocadillo es la estrella aunque también se da un consumo elevado de zumos, productos de pastelería, golosinas, snacks y refrescos, sobre todo entre el alumnado de 4º de ESO.

El medio de transporte para acudir a la escuela es, mayoritariamente, en coche (37,8%) o en bus (17,8%), sumando entre ambos el 55,6% de los desplazamientos escolares.

Asimismo, de media los estudiantes de Balears dedican 2,1 horas cada semana a ver la tele, jugar con vídeojuegos en tabletas, móviles u ordenadores. Los que más usan estos dispositivos para estas actividades son los de 4º de ESO.

Un dato preocupante es que el 15,7% del alumnado no realiza ninguna actividad física extraescolar, porcentaje más acusado en el caso de las niñas (22%). Y, además, estos datos empeoran también con la edad. Así, un alumno de sexto de primaria hace más deporte que uno de 4º de ESO. Y el dato más desalentador es que un 93,9% de las alumnas del último curso de Secundaria pasan los recreos sentadas charlando con sus amigas, leyendo o navegando por Internet.

Por último, como resaltó Maria Ramos, directora general de Salud Pública -que presentó el estudio junto a los consellers de Salud, Patricia Gómez, de Educación, Martí March, y su homólogo de Innovación, Jaume Ribas-, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre el alumnado es más elevada cuando sus progenitores son obesos o tienen un bajo nivel de estudios. El consumo de refrescos y snacks aumenta en estos casos y, por el contrario, las condiciones de vida activa mejoran cuando los padres tienen un peso adecuado y un mayor nivel de estudios.