¿Cómo surgió la posibilidad de participar en este vídeo que alerta a los jóvenes británicos de los peligros que entraña el vídeo que alerta a los jóvenes británicos balconing

R Yo había publicado un estudio en la revista Injury sobre el tema recogiendo datos de las asistencias realizadas a pacientes víctimas del balconing en Son Espases entre los años 2010 y 2015 con la intención de identificar qué población lo sufría.

P ¿Qué radiografía del paciente precipitado sonsacó de este trabajo?

R Que el 95% de los pacientes eran varones que, también en un 95% de los casos habían consumido grandes cantidades de alcohol y un 30% de ellos habían consumido otras drogas aparte del alcohol.

P Y que eran fundamentalmente de nacionalidad británica?

R Sí. Pese a que a Mallorca vienen prácticamente los mismos turistas británicos que alemanes, si eres de la primera nacionalidad tienes ocho veces más posibilidades de sufrir un balconing que un alemán. Hay 2,5 casos de balconing por cada millón de turistas británicos mientras que la ratio baja hasta los 0,3 casos por cada millón de alemanes.

P ¿Qué otros datos se pueden extrapolar del estudio?

R Que no existía ningún trastorno mental previo, que los pacientes atendidos tenían buena salud mental y física previa. En definitiva, que el principal riesgo del balconing viene por el consumo de alcohol. Como el 60% de los pacientes eran británicos, me puse en contacto con su consulado para recabar más datos sobre ellos.

P ¿Por qué?

R Porque aquí les damos la asistencia urgente, pero no podemos hacerles un seguimiento pues con el alta se van a su país a seguir la rehabilitación y les perdemos la pista. Así empezó mi contacto con las autoridades británicas.

P ¿Ha conseguido averiguar con ese intercambio de información por qué es un fenómeno típicamente británico que, además, no se reproduce en otros destinos vacacionales del país como pueden ser la Costa Brava o la Costa del Sol?

R No soy un experto en esta materia pero hablé con sociólogos británicos que estaban escribiendo un libro sobre el asunto que me dijeron que, entre la juventud británica, venir a Mallorca a pasar una semana loca de alcohol, sexo y diversión es una especie de rito iniciático que marca el paso de la adolescencia a la edad adulta.

P ¿Como entre la juventud española ir a los Sanfermines?

R Ese es precisamente el ejemplo que me pusieron. Durante mis contactos con el consulado me ofrecieron participar en una campaña del Foreign Office para promover un turismo seguro. Y yo les dije que estaría encantado de hacerlo si con eso conseguía que no se tirasen.

P ¿Cómo va enfocada la campaña?

R Intenta dejar bien claro que pasarte una semana bebiendo alcohol en un país que no es el tuyo va a desembocar casi seguro en un accidente.

P ¿Cuándo grabó el vídeo por el que ha saltado a la fama?

R El verano pasado.

P ¿Pero por qué se da este fenómeno solo en Balears?

R Hay otros precedentes. Creo que era en Montenegro donde había una zona turística donde se producían muchos casos de balconing con rusos y de otras nacionalidades de Europa del Este, que era un destino para los turistas de Europa Oriental similar al que representa Balears para los británicos.

P El balconing

R Porque allí va otro tipo de turismo. Con respecto a los casos de balconing en Eivissa, en ellos hemos apreciado una mayor participación de las drogas, fundamentalmente el cannabis, aparte del alcohol.

P ¿Cuál es el principal motivo de esta acción?

R En un 85% de los casos, pasar de una habitación a otra. En el 15% restante, saltar a una piscina. En estos últimos normalmente las caídas no se producen desde una altura superior a los tres pisos, mientras que en los primeros son desde alturas superiores. Esto demuestra que no tenían intención de tirarse sino que simplemente el alcohol les ha anulado la percepción del riesgo y de sus propias habilidades para sortear el paso de un balcón a otro. Exactamente de la misma manera que pasa cuando una persona borracha se pone al volante de su vehículo.

P ¿Cuál es el epílogo de un balconing

R Auténticos dramas, familias destrozadas y vidas jóvenes truncadas porque la edad media de las personas que lo sufren es de 24 años.