La huelga de 24 horas convocada por las siete asociaciones de jueces y fiscales españolas para el próximo martes día 22 provocará, según fuentes judiciales, la suspensión de decenas de juicios en Balears. Ayer, con motivo del último paro semanal de una hora de magistrados y fiscales, se suspendieron varios juicios en ese intervalo de tiempo.
Según las asociaciones profesionales, el ministerio de Justicia mantuvo una postura decepcionante en la última reunión con ellas, celebrada el 11 de mayo, para negociar las 18 propuestas reivindicativas.
Entre las peticiones destacan algunas para dotar de más y mejores medios a juzgados, tribunales y fiscalías, que ahora padecen las disfunciones de unos sistemas informáticos obsoletos e inoperantes para la digitalización de los expedientes.
"Debemos participar de forma masiva en la huelga convocada para el próximo día 22, todo ello en aras de una Justicia de calidad, independiente, no politizada, con medios modernos y suficientes, así como un Ministerio Fiscal independiente, bien formado y sin trabas legales para el ejercicio de sus funciones", señalan las asociaciones profesionales.
Jueces y fiscales también reclaman un aumento en sus retribuciones, que sufrieron una importante merma por la crisis y desde hace años están congeladas.
El Ministerio les replicó en las negociaciones que el proyecto de ley de Presupuestos será aprobado en el Congreso en unas semanas y no dará tiempo a introducir cambios en favor de los dos colectivos.
En Balears unos doscientos jueces y fiscales están llamados a la huelga del martes, que será la tercera convocada en la judicatura española en los últimos años.
Salas para menores
Por otro lado, dentro de las mejoras que se quieren implantar en la Justicia insular existe un proyecto entre el decanato de los juzgados de Palma, la Audiencia y el Govern para instalar en sedes judiciales unas salas de acogimiento para menores que tengan que declarar como testigos o visiten esos lugares como acompañantes.
La idea es dar un acompañamiento especial a esos menores y que esperen en lugares tranquilos. También que desde esas salas se puedan hacer declaraciones por vídeo-conferencia, sin que los niños tengan que coincidir con los acusados en la misma sala de visitas.
