Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Alberto Ares: "Aquí podría haber disturbios como los de París si no se invierte en integración"

"El sistema de acogida a refugiados es bueno en la teoría, pero no funciona"

Alberto Ares, en el claustro del colegio de Montesión del centro de Palma. b.ramon

P ¿A cuánta gente llega la acción social de los jesuitas?

R Al año atendemos a casi un millón de personas, en territorio español y en unos 40 países.

P ¿En qué áreas trabajan?

R Principalmente son tres: menores y jóvenes en riesgo de exclusión social;migraciones y cooperación internacional. También trabajamos con gente que sale de prisión; personas sin hogar... Son unas 23 fundaciones con más de 50 delegaciones. Hay unos 500 profesionales contratados y unos 3.500 colaboradores. Ahora vamos a presentar próximamente una web de ciberactivismos, Visibles, al estilo de Change.org. Otro proyecto es el de Hospitalidad.es coordinando una respuesta integral de acogida a los migrantes, desde parroquias, colegios... poniendo el acento en este mensaje.

P Cada año mueren miles de personas en el Mediterráneo, ¿la UE viola sistemática e impunemente derechos humanos?

R A nivel general te diría que las políticas españolas y europeas de protección de derechos e integración es bastante buena en comparación con otros países, pero es que el papel lo aguanta todo. En los presupuestos se ve que el dinero se va a reforzar fronteras y muy poco a integración. Viendo las cifras se ve que la UE no lo está haciendo bien: los cupos son una minucia y no se están cumpliendo.

Hay desidia y una estrategia generalizada de externalizar nuestras fronteras y pagar a otros (Turquía, Senegal, Marruecos...) para eludir el problema.

P Pero no lo vas a poder ignorar para siempre.

R Grecia e Italia tienen un problema serio y en nuestro país está empezando. Nos han puesto como ejemplo en Europa porque hemos conseguido más o menos blindar nuestras fronteras, pero eso ¿cuánto tiempo más se va a poder soportar? Es dramático. No es solo que llamen a nuestras puertas y no les dejemos entrar, es también la situación de los que están dentro. En España somos 46,5 millones de personas y más de seis han nacido en otro país.

P ¿Ha sido una acogida fallida?

R Lo que ocurrió hace unos años en los barrios de París, en Londres... esto puede suceder aquí si no invertimos en integración. Cada vez se están creando más bolsas de marginalidad en nuestros barrios.

P En el caso de los refugiados, ¿cómo se les acoge?

R El sistema de acogida en la teoría está muy bien pero en la realidad no funciona, se diseñó en un momento en el que apenas llegaban refugiados. Prevé por ejemplo un periodo de nueve meses de acogida y para aprender el idioma; otros seis meses para encontrar un trabajo y otros meses de apoyo con una ayuda para la vivienda. Parece muy bueno, pero piensa en nuestro mercado de trabajo e inmobiliario; y piensa en las condiciones en las que llegan estas personas. Algunos sirios llevan años vagando y han sufrido barbaridades, el periodo de acogida no basta.

P En España hemos visto manifestaciones masivas pidiendo acoger, pero también se oyen comentarios que cuestionan dar ayudas a estas personas.

R Yo creo que en general la actitud es pro-acogida, entre sociedad, instituciones y colectivos que quieren ponerse manos a la obra. El Gobierno central ha tenido un control total de los procesos, quiero pensar que con buena intención, pero dejando muy poco margen a las administraciones locales. Echamos de menos más coordinación. El cupo de 17.000 personas es ridículo para un país como España y no han llegado ni 2.000.

Y es que los países 'han pedido' perfiles de refugiados; en plan 'que hablen inglés' o 'que no tengan enfermedades'. Y en los campos de refugiados igual no hay esos perfiles. Es un poco una caricatura así como te lo explico, pero se está poniendo esto como excusa. Si comparas la cantidad de refugiados y gente que llega en pateras con la cantidad total de personas que hay en Europa es irrisorio, muy lejos de la 'invasión' de la que algunos hablan. Ahora llegan unas 200.000 personas al año cuando antes de la crisis llegaban 600.000 o incluso un millón en 2007.

P La Iglesia Católica hace mucha labor social con los migrantes y el Papa Francisco habla mucho de los refugiados y ha ido a Lampedusa, pero luego llega el cardenal Cañizares y habla de "invasión" y se plantea "si son todos trigo limpio". ¿Qué siente al oír estas declaraciones?

R El Papa ha dado una guía clara de por dónde tiene que ir las cosas. Hace unas semanas tuve una breve entrevista con él en el Vaticano y lo primero que me dijo al conocer mi trabajo es que la realidad de los migrantes es una de las grandes espinas que tiene clavadas en su corazón. Luego a veces unos y otros metemos la patata y no decimos lo que deberíamos o cómo nos gustaría; con el cardenal Cañizares yo lo interpreto así porque luego en su diócesis, sus gestos no se corresponden con lo que dijo.

P ¿Cómo viven los migrantes este proceso?

R He hablado mucho con ellos, me interesa mucho su percepción y en general están muy contentas de estar en España aunque lo hayan pasado mal. Luego hay gente que lo ha pasado muy, muy mal y se encuentran barreras. Algunos están frustrados porque a lo mejor son titulados universitarios y no pueden trabajar de lo suyo ni desarrollar sus capacidades y están como internas en las casas o en la hostelería. Algunos notan el rechazo por su piel o su acento y muchos se sienten muy indefensos, especialmente esos que lo primero que conocen de España es un Ceti (Centro de Estancia Temporal) o un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros).

P ¿Qué opina sobre los CIE?

R Sueño con que dejen de existir o que ojalá sean de otra manera, que no te priven de movilidad o te traten según cómo por no tener un documento. Entiendo que no es fácil de gestionar, pero si en otros países hay otras alternativas, ¿por qué no en España?

P En el futuro se prevén grandes movimientos por el cambio climático, ¿no sería urgente tener prevista ya una respuesta?

R Ya hay millones de desplazados por temas medioambientales serios. En 2050 se prevé que haya más de 250 millones de desplazados por este tema. Deberíamos tener prevista una respuesta y también creer de verdad en las políticas de cooperación: desde hace años son casi nulas e incluso diría que no son bien vistas las iniciativas de entidades que siguen esta línea y por ejemplo ponen el foco en lo que hacen nuestras multinacionales en algunos lugares del mundo. Incluso se intenta criminalizar a entidades o activistas como Open Arms o Helena Maleno porque nos sacan las vergüenzas.

Compartir el artículo

stats