La dirección general de Salud Pública está tramitando un decreto que prohibirá que en todos los centros educativos de esta comunidad, tanto públicos como privados o concertados, se vendan bebidas gaseosas azucaradas y bollería industrial.

Asimismo, el nuevo texto legal restringirá la venta de estos alimentos y bebidas poco saludables en las infraestructuras sanitarias públicas de esta comunidad, desde las que se ofrecen en las máquinas expendedoras de centros de salud y hospitales hasta las que se sirven en las cafeterías de estos últimos, adelantó la directora general de Salud Pública, Maria Ramos.

La máxima responsable de este departamento explicó que el decreto, que responderá al nombre de promoción de la alimentación saludable y de la dieta mediterránea, viene a subsanar la inconcrección de la ley de seguridad alimentaria que impedía, de manera genérica, la dispensación y consumo de alimentos hipercalóricos en los centros escolares.

"Cuando entre en vigor prohibiremos la venta de las bebidas gaseosas azucaradas y de la bollería industrial en las escuelas y restringiremos la mayoría de estos alimentos no saludables en los centros sanitarios de manera que, por ejemplo, el 70% o el 75% de los productos que se ofrezcan en las máquinas o las cafeterías sean sanos", añadió Ramos.

Esta restricción, aparte de en los centros de salud y hospitales públicos, se impondrá también en todos los alimentos y bebidas que se expendan en los edificios de la Administración sanitaria.

La medida afectará también a aquellos centros sanitarios privados que tienen actividades asistenciales concertadas con el Servei de Salut como ocurre en la actualidad con los hospitales Sant Joan de Déu, el de Cruz Roja y la Policlínica Miramar, detalló la responsable de Salud Pública.

Ramos destacó que el eje central de la política de su departamento pasa por la promoción de la salud. Y, anticipándose a las previsibles críticas de que toda actuación de este Govern se ejecuta con prohibiciones, adelantó también que promoverán programas formativos dirigidos tanto a los responsables educativos como a los alumnos y a los empresarios de máquinas de vending .

Implicación personal

"El mejor ejemplo de esto lo tenemos con las campañas desarrolladas en los últimos treinta años por la Dirección General de Tráfico que han conseguido reducir significativamente la siniestralidad en las carreteras. Y uno de sus puntos fundamentales ha sido el empoderamiento del usuario que significó el carnet por puntos. Así, nosotros intentaremos aplicar acciones similares a esta promoción de la alimentación saludable: Que las propias personas también se impliquen en este aspecto", subrayó la directora general de Salud Pública.

Desde su departamento, apuntó para concluir, ya llevan años trabajando revisando los pliegos y las condiciones de las licitaciones de servicios de catering que contrata la conselleria de Salud de manera que las adjudicaciones finales contemplen mejoras y menús más sanos, más acordes con la dieta mediterránea.

Ramos adelantó la inminente presentación del segundo Estudio de Prevalencia de la Obesidad Infantil y Juvenil (EPOIB II), que su dirección general y la de Innovación y Comunidad Educativa han realizado durante el pasado año y en el que han participado 2.855 alumnos de primero y sexto de Primaria y de cuarto de ESO de 91 centros educativos de las Illes -1.194 niños de Mallorca, 781 de Menorca, y 880 de las Pitiüses-.

El objetivo de estos estudios es conocer la prevalencia de la obesidad y los hábitos de alimentación y de actividad física de los niños y adolescentes baleares para emprender acciones específicas en educación sanitaria y prevención. El primer EPOIB, realizado en el año 2007, concluyó que uno de cada cinco alumnos de Balears presentaba sobrepeso (19%).

Y que la prevalencia de la obesidad infantil y juvenil era más elevada cuando los padres eran obesos o tenían un bajo nivel de estudios.