El nuncio de Santa Sede en España, Renzo Fratini; Antonio Cañizares, cardenal arzobispo de Valencia; Juan José Omella, cardenal arzobispo de Barcelona; Recardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal; Lluís Maria Sistach, cardenal emerito de Barcelona, así como más de veinte obispos y arzobispos y 200 sacerdotes arropan a Sebastià Taltavull en su toma de posesión como Obispo de Mallorca.

La Seu de Mallorca repleta de gente para vivir una homilía solemne que pasará a la história de la iglesia de Mallorca. La presidenta del Govern, Francina Armengol; el alcalde de Palma, Antoni Noguera, y la delegada del Gobierno, María Salom, encabezan la delegación de autoridades políticas que no han querido perderse el nombramiento de Taltavull al frente de la Diócesis de Mallorca.

El sonido de la campana mayor de la Seu, n'Eloi, ha marcado la llegada del nuevo obispo Sebastià Taltavull, con la comunidad diocesana reunida en la Iglesia Madre de Mallorca. Delante del portal mayor, le ha dado la bienvenida el colegio de consultores y las primeras autoridades civiles. Con una procesión de entrada presidida por el Nuncio Apostólico ha dado comienzo el rito de entrada y posesión de la cátedra.

Sebastià Taltavull ha sido obispo auxiliar de Barcelona desde marzo de 2009 donde ha coincidido con el cardeal Omella, uno de los hombres de la máxima confianza del Papa Francisco en España, colocándose por tanto en la órbita más cercana al Vaticano. Se le considera ideológicamente progresista, aunque más moderado desde su paso por el episcopado. Conoce bien Mallorca porque compartió estudios teológicos con sacerdotes en el Seminario de Palma y ha seguido los avatares de la diócesis.

Pocos minutos después de las 12:00 horas, el nuncio del Vaticano, Renzo Fratini, ha entregado el báculo de la Diócesis a Taltavull, que ya es oficialmente obispo de Mallorca.