El texto de Illes per un Pacte para lograr un acuerdo social y político que garantice un mínimo de estabilidad en el sistema educativo comenzará a ser trabajado y debatido hoy entre los grupos parlamentarios en una ponencia. Representantes de esta plataforma (que agrupa a diferentes entidades representativas del sector) han mostrado hoy cierta inquietud por el hecho de que la educación, a raíz de las acusaciones de adoctrinamiento y las propuestas hechas desde PP y Ciudadanos en el Congreso para atajarlo, vuelva a convertirse "en un instrumento político", lo que aumentaría las dificultades para cerrar un pacto educativo a nivel estatal.

Sin embargo, portavoces de Illes per un Pacte han recordado una importante diferencia respecto al proceso de pacto iniciado a nivel nacional: que allí comenzó desde la política (en una subcomisión del Congreso) mientras que aquí partió de la sociedad civil, hace tres años. Pepita Costa, de Pitiüses per l'Acord Educatiu, ha lamentado que en Madrid la citada subcomisión "no avanza desde hace un año" ya que los partidos "están aferrados a su postura" y por eso ha expresado su deseo de que "aquí no pase lo mismo". Para ello, ha insistido en recordar a los partidos baleares (con los que ya se han reunido) "el compromiso" que han mostrado con la necesidad de cerrar un pacto educativo. Por eso, Illes per un Pacte ha pedido "agilidad y perseverancia" a la ponencia del Parlament que empieza a trabajar hoy para que el proceso no se estanque.

Gemma Cardona, presidenta de la patronal Escola Catòlica, ha pedido a los políticos que "estén a la altura" y "apoyen a la sociedad civil" para conseguir este pacto "absolutamente necesario y urgente".

Conforman Illes per un Pacte una veintena de entidades, incluyendo la Confederación de Asociaciones de Padres (COAPA), Assemblea de Docents, USO, Escola Catòlica, la UIB, ANPE o Cooperatives d'Ensenyament, entre otras. El Govern ha asumido el documento, también aprobado en el Consell Escolar, como base para una futura ley autonómica de Educación.