El Hospital Sant Joan de Déu de Palma ha estrenado una unidad de diagnóstico por imagen. Este servicio contará con dos aparatos de última generación para realizar Tomografías Axiales Computarizadas (TACs) y resonancias magnéticas que se sumarán a los que había en el centro de radiología convencional y un nuevo ecógrafo. Esta nueva unidad ha supuesto una inversión de 2,2 millones de euros, revela el departamento de comunicación de este hospital privado sin ánimo de lucro integrado en el Servei de Salut.

Durante la inauguración de la nueva unidad, Joan Carulla, director gerente del Sant Joan de Déu, explicó que durante el año pasado realizaron más de 2.000 ecografías y más de 14.500 pruebas de radiología convencional. A éstas hay que sumar los más de 600 TACs y 4.200 resonancias magnéticas, que se indicaron en Sant Joan de Déu y que ya se podrán ofrecer en el propio hospital, evitando molestias a los pacientes que hasta el momento tenían que desplazarse a otros centros. La nueva unidad contará con un equipo profesional formado por dos médicos radiólogos, tres técnicos en radiodiagnóstico, un enfermero y dos administrativas para el área de admisión.

En este sentido, el director gereral del IB-Salut, Juli Fuster, se congratuló de que esta nueva unidad contribuirá a reducir la espera en estas pruebas diagnósticas.

La espera se duplica

Según los últimos datos disponibles, correspondientes a finales del primer trimestre de este año, a 31 de marzo los pacientes de Balears aguardaban una media de 109,20 días para que se les realizara una resonancia magnética. Una espera que se había prácticamente doblado frente a lo que había que aguardar a finales de marzo de 2016,un total 60,09 jornadas de promedio, según datos facilitados por el propio IB-Salut.

Y la espera media para un TAC se situó al término del primer trimestre de este año en 52,8 días, una ligera mejora frente a los 60,06 días que había que esperar, de media, hace un año.

Por último, para una mamografía había que esperar 57,16 días, un dato que empeoraba la demora media en el mismo periodo de 2016 que era de 48,27 días, casi diez jornadas menos.

Y en términos generales, a finales del pasado mes de marzo había casi 16.000 personas (15.998) en Balears esperando que les llamasen para una prueba diasnóstica una media de 49,4 días.