El presidente de la polémica asociación de consumidores Ausbanc, Luis Pineda, que está ahora en prisión por extorsión, anunció ayer su intención de continuar ejerciendo la acusación contra el exdelegado de Baleares, Carlos Hernández, al que acusa de un delito de apropiación indebida. Pineda, con el que el tribunal de la Audiencia de Palma entró ayer en contacto a través de una videoconferencia, anunció también su deseo de actuar él como letrado de la acusación, dado que el abogado que en su momento representaba la asociación presentó su renuncia. Este anuncio de Pineda provocó que el tribunal acordara la suspensión del juicio en el que estaba previsto que Carlos Hernández, exdelegado de Ausbanc en Balears, se sentara en el banquillo. El tribunal debe decidir si acepta o no la propuesta de Pineda, ya que existen dudas de que un abogado pueda actuar en un juicio cuando en estos momentos está privado de libertad por un delito grave, aunque todavía esté pendiente de juicio.

Pero la acusación contra Hernández no solo la ejerce la asociación Ausbanc, sino también la representa la fiscalía, que solicita una pena de dos años de cárcel contra este letrado por un delito de apropiación indebida.

En el escrito de acusación, el fiscal refiere que el antiguo delegado de Ausbanc se apoderó del dinero que varios de los asociados entregaron en concepto de provisión de fondos ante futuras demandas. Este dinero debía ingresarse en la cuenta de la asociación, pero no se hizo. En total, se le reclama 9.000 euros.

Carlos Hernández recordó ayer que tras abandonar la asociación Pineda le amenazó con enviarle un matón. Pineda está ahora en prisión por exigir dinero para retirar la acusación contra la Infanta, que ejercía Manos Limpias.