"Los principales agentes trasmisores del virus que provoca la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo son las garrapatas y los roedores", explica el internista Jordi de Otero, especialista en enfermedades infecciosas y coordinador de la unidad del viajero de la red asistencial Juaneda que matiza que, para que se produjera un caso de esta enfermedad en Balears, este agente tendría que viajar en un ave migratoria y caer encima de una persona de esta comunidad autónoma. "En cualquier caso, estaríamos ante un hecho bastante excepcional e improbable", tranquiliza este especialista.

El doctor de Otero añade que la garrapata trasmisora del virus, de la especie Hyalomma marginatum, es probable que no exista en las islas, lo que no quita que pueda "viajar" a lomos de un ave migratoria e ir a caer sobre un ciudadado de las islas. No obstante, si este cúmulo de funestas coincidencias se diera, tampoco es garantía de que la persona afectada llegara a desarrollar esta enfermedad hemorrágica: "Tan sólo uno de cada cinco personas picadas por una garrapata que lleva este virus acaba desarrollando la enfermedad de Crimea-Congo", añade de Otero.

Este virus está presente en zonas de África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia aunque siempre por debajo de los 50 grados de latitud norte, explica el especialista, que detalla que esta enfermedad hemorrágica, a diferencia de otras más graves como el Ébola, no ha provocado infecciones masivas porque su trasmisión entre seres humanos requiere de contactos "muy íntimos con sangre, líquidos u órganos de otra persona infectada. Y su mortalidad oscila entre un 10% y un 40%", concluye.