Nunca, en toda la historia de Balears, ha habido tantos trabajadores afiliados a la Seguridad Social en las islas como durante el pasado mes de julio: 533.594. Eso supone que la creación de empleo en el archipiélago, además de quedar ya por encima de los años previos a la crisis, sigue sin mostrar síntomas de debilidad y crece a ritmos superiores al 5% respecto al pasado año, lo que supone mantener el liderazgo de la reactivación laboral dentro de España.

Esos 533.594 afiliados en las islas implican, en concreto, que el empleo balear ha crecido casi un 5,8% respecto al pasado año, una tasa que casi duplica la media nacional, situada ligeramente por encima del 3%. Además, ese aumento está mostrando una extraordinaria fortaleza en dos áreas económicas de especial trascendencia para el archipiélago: la hostelería, a un ritmo interanual del 7,6%, y la construcción, con un 8,2%. Pero el de otras ramas tampoco es desdeñable: la cifra de trabajadores en el comercio se ha incrementado en el último año un 5%, en la industria lo ha hecho un 3,8% y en la agricultura un 3,2%.

La duda radica en si julio va a marcar el punto más alto de la ocupación balear en 2016 para comenzar a descender a partir del presente mes, como venía siendo habitual hasta 2012, o si agosto mejorará todavía más dicha cifra (alza que se ha dado en los tres últimos años) y marcará un nuevo máximo histórico.

El conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y el director general de Empleo, Llorenç Pou, vincularon este fuerte ritmo en la generación de puestos de trabajo al intenso crecimiento económico que se está dando en Balears, y que durante el segundo trimestre de este año alcanzó el 4,4% interanual, según los datos facilitados el lunes por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

Evolución del paro

Por lo que respecta al paro registrado, en julio afectó a 45.530 personas, lo que supone una caída interanual del 16,3%, de nuevo el mejor dato de todo el país. Hay que tener en cuenta que el recorte del desempleo en el conjunto de España ha sido del 9%. La diferencia respecto a los afiliados a la Seguridad Social es que aquí no se ha mejorado lo suficiente para colocar el paro en los niveles previos a la crisis, cuando se movía por debajo de las 30.000 personas.

En cualquier caso, el descenso en las cifras de desocupados alcanza también a todos los sectores económicos, con bajadas interanuales del 14,8% en la hostelería, del 15,5% en el comercio, del 19% en la construcción y del 18,8% en la industria.

Calidad en el empleo

Los datos conocidos ayer fueron calificados de positivos por el conseller, pero no ocultó que muestran luces y sombras.

Entre esos aspectos más positivos, según Iago Negueruela, esta en que el nuevo empleo que se crea se sustenta fundamentalmente en los contratos a tiempo completo, con un alza mínima del tiempo parcial. Eso explica que las horas trabajadas estén aumentando a un ritmo incluso superior al de personas ocupadas, y alcancen un impulso que se mueve en torno a un 7,8%.

Pero en el lado negativo, según el titular de Trabajo, está el elevado peso que la contratación temporal sigue teniendo. En concreto, los contratos indefinidos solo suponen el 11,9% del total, una tasa que Negueruela calificó de claramente insuficiente pese a estar por encima de la media estatal, de, 7,6%, y verse superada solo por la de Madrid, del 14,3%.

En relación al desempleo registrado en las oficinas del Soib, también señaló aspectos negativos, y el primero fue el considerar que la cifra de 45.530 desempleados resulta excesivamente alta. Pero además puso de relieve que 24.918 de ellos, es decir, un 54,7%, no perciben ningún tipo de prestación.

También lamentó que cuatro de cada diez desempleados lleven más de un año sin conseguir acceder a un puesto de trabajo, o que casi la mitad de ellos tengan 45 o más años, lo que refleja los problemas de estos colectivos para reincorporarse al mercado laboral, de ahí que defendiera las políticas de apoyo que se han puesto en marcha para ellos desde el Ejecutivo autonómico.

En conseller esgrimió de nuevo la necesidad de que la reactivación económica alcance a todos mediante un aumento de los salarios, y en este aspecto recordó la intervención que su departamento y el de Turismo han tenido para que las empresas hoteleras incrementen las retribuciones a las plantillas de los establecimientos que han pasado de las tres a las cuatro estrellas, alegando que ello va a suponer un aumento del poder adquisitivo de estos empleados y una ayuda para incrementar el consumo.