El número tres del PP nacional, el vicesecretario de organización Fernando Martínez-Maíllo, viajó ayer a Palma para dar la bendición a la regeneración meteórica del PP de Balears, que se consumó en pocas semanas con la caída de José María Rodríguez y el ascenso a los puestos de mando de los regionalistas Sebastià Sagreras y Llorenç Galmés. Maíllo no escondió su satisfacción por la "renovación rápida, valiente y contundente del partido en las islas".

La frase del hombre considerado como mano derecha de Mariano Rajoy no estaba exenta de mensaje. Fue un claro beneplácito a la limpieza que en cuestión de semanas ha acometido el PP de Balears para colocar al frente de los puestos de poder a los dos alcaldes populares más votados de las islas, Sagreras, primer edil de Campos, asume la secretaria general y Llorenç Galmés, alcalde de Santanyí, es el nuevo portavoz de la formación. Martínez Maíllo quiso dejar clara la postura de Génova 13 instando a todas las familias populares a acabar con las guerras internas vividas durante el último año: "Se han acabado los ismos y los istas, vamos todos a una. El PP es el partido más importante de Balears y esta renovación que se ha iniciado ahora culminará en el congreso regional que tendrá lugar después del nacional".

Era un serio aviso a navegantes para las diferentes facciones populares. Madrid apuesta por los regionalistas para liderar el partido conservador en Balears y no tolerará insurrecciones. La dirección nacional quiere implantar la paz interna y evitar nuevas fricciones a las puertas del congreso.

El vicesecretario de organización presidió el comité de dirección del partido donde se estrenaban los nuevos cargos. Una reunión que duró escasamente 15 minutos, lo que demuestra que la unanimidad ha vuelto a la formación conservadora. Según ha podido saber este periódico, Maíllo destacó de forma importante la decisión de Miquel Vidal a la hora de acometer los cambios y con una situación interna convulsa. De igual modo, hizo hincapié en las figuras de Sagreras y Galmés que en sus municipios consiguieron las mayorías absolutas más holgadas de las islas.

Comenzó su intervención con un mensaje directo de Mariano Rajoy: "El presidente me ha dicho que trasmita su más sincero apoyo y agradecimiento a todo el Partido Popular de Balears por los magníficos resultados del pasado día 26 de junio. Quedó claro el caudal de confianza de la ciudadanía de las islas hacia nuestro proyecto, con un porcentaje de votos muy por encima de la media nacional. Ello nos lleva a trabajar ahora en un Gobierno que sea bueno para España y también para Balears".

El número tres del PP nacional también se refirió al caso de corrupción de la Policía Nacional, cuyo sumario ha provocado la caída del sector Rodriguista: "Solo puedo decir que se sepa cuanto antes la verdad. Si existe una trama lo decidirán los jueces, pero pedimos que cuanto antes se sepa lo que pasó".

También se le preguntó por Álvaro Gijón y por Mateo Isern. Sobre el primero no quiso desvelar los motivos por los cuales fue eliminado de las listas electorales en diciembre. "Es una decisión que tomó el comité electoral y en una conversación que queda en el ámbito privado yo le expresé a él los motivos", aseveró. Del ex alcalde de Palma tampoco quiso extenderse en exceso. Dijo que Isern le expresó que su marcha era por motivos personales: "De todas formas, vistos los resultados electorales, hemos salido ganando con la delegada del Gobierno", apostilló en referencia a la candidata Teresa Palmer.

Asimismo, habló de que el PP está recuperando el voto perdido en las elecciones autonómicas de 2015 y que ello es muy valorado en la calle Génova, sede central del PP nacional. Más de un dirigente popular vio en este mensaje un pequeño tirón de orejas a José Ramón Bauzá por la caída de votos en las últimas elecciones municipales y autonómicas que dejaron al PP de las isla con los peores resultados de su historia. En cambio, se deshizo en elogios hacia Miquel Vidal, el actual presidente del PP balear: "Hay que destacar su generosidad, así como su capacidad de liderazgo en una situación difícil y de interinidad".

Puya a Francina Armengol

Fernando Martínez-Maíllo habló largo y tendido de la situación nacional y las dificultades de pacto para formar Gobierno. Aprovechó la ocasión para lanzar una puya a la presidenta del Govern, Francina Armengol, y su cruzada para conseguir un pacto entre socialistas y Podemos. "Pediría -aseveró el vicesecretario de organización popular- al PSOE que reflexione. Pese a lo que promulga la presidenta de Balears, solo hay dos alternativas: Mariano Rajoy de presidente o unas terceras elecciones".

De igual modo, se refirió a la táctica del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que el martes anunció su intención de quedar en la oposición. En este sentido, Martínez-Maíllo insistió: "El Partido Socialista debe reflexionar. Yo les pediría un ejercicio de responsabilidad, no se puede ir a la oposición si no hay un Gobierno y la ciudadanía quiere un ejecutivo de forma urgente". También afirmó que las urnas hablaron claro el pasado día 26 de junio: "Dijeron que el PP, con 137 diputados y 52 de diferencia frente al segundo (PSOE), es quien tiene que gobernar".

Martínez-Maíllo también relató que "hay cosas que han ido avanzando en relación a la situación que había tras las primeras elecciones y en cuanto a la negociación". "Solo espero -añadió- que no se produzca el circo de hace cuatro meses. Creo que el documento que hemos remitido a Ciudadanos y al PSOE es un documento abierto donde se podrán realizar las sugerencias y las aportaciones que crean oportunas los partidos constitucionalistas. El objetivo es llegar a un acuerdo e incorporarlas a un programa de Gobierno". Maíllo insistió que con Ciudadanos y el PSOE "nos unen muchas cosas".

Paso atrás de Pedro Sánchez

El número tres del PP nacional fue preguntado por la situación de Pedro Sánchez y la posibilidad de que el líder socialista de un paso atrás para facilitar la abstención de los diputados socialistas en favor de la investidura de Rajoy. Martínez-Maíllo no quiso mojarse en exceso sobre esta cuestión. Entre otras cosas, para no perjudicar una posible negociación con los socialistas. Sí que apuntó que "cada partido debe organizarse como cree conveniente y yo quiero ser profundamente respetuoso con los tiempos, decisiones y liderazgos de los partidos".