La infanta doña Cristina y los otros 16 acusados pasaron ayer mucho calor en la sala de vistas del caso Nóos, que volvió a presentar el ambiente de llenazo0 del principio del juicio y donde el aire acondicionado no funcionó muy bien. La hermana del Rey y Ana María Tejeiro, la esposa de Diego Torres y también acusada, llegaron muy abrigadas a Palma, ignorantes de que en Mallorca ya se ha instalado el verano.

Los acusados varones, salvo excepciones, como el educado preso Miquel Àngel Bonet y el exgerente del Ibatur Juan Carlos Alía, que vistieron de esport, acudieron a su antepenúltima sesión del juicio con americana o traje y la mayoría de ellos con corbata.

Torres, que ha metido jornadas de doce horas al día para preparar la vista, abandonó su habitual puesto en los estrados de los abogados y regresó al banquillo. El exnúmero dos de Nóos, al igual que el resto de acusados, sueña con ver el final del proceso y tener en sus manos la sentencia.

Con dos largos recesos (uno para deliberar y otro para hacer fotocopias), la jornada, que se preveía corta, se alargó casi cuatro horas. Los tiempos muertos permitieron reencuentros, como el de Miguel Roca, abogado principal de la Infanta, con Miquel Ángel Bonet. Los dos juristas hablaron de la inflexible legislación penitenciaria española.

Bonet, al igual que los otros encausados mallorquines, se mostró muy contento con las rebajas de petición de condena para él. Fiscal, Manos Limpias y Govern balear coinciden en solicitar multas para tres de los exaltos cargos del Ejecutivo de Jaume Matas. El exasesor jurídico del Ibatur confía en recuperar pronto el tercer grado penitenciario y poder abandonar la prisión.

La nota discordante es el caso de Juan Carlos Alía, para quien, e inexplicablemente, Virginia López Negrete, la superviviente del naufragio de Manos Limpias, sigue manteniendo su petición de 11 años de cárcel. La diferencia de trato con los otros acusados mallorquines causó estupor entre los abogados y los periodistas.

Jaume Matas fue uno de los protagonistas de la jornada al ver recompensados sus afanes de colaborar con la Justicia y devolver parcialmente el dinero público desviado por su negligencia. El expresident del Govern recibió varios pésames por la reciente muerte de su madre.

La Infanta volverá al juicio el martes y el último día.