El Govern de les Illes Balears y la Generalitat Valenciana acordaron ayer hacer un frente común para reivindicar al Gobierno más dinero. El presidente valenciano, Ximo Puig, y la presidenta balear, Francina Armengol, anunciaron que quieren "romper" con el actual sistema de financiación autonómico y reclamaron un nuevo modelo que sufrague íntegramente los servicios básicos: educación, sanidad y servicios sociales.

Los dos Ejecutivos sellaron un pacto al que bautizaron como "Acuerdos del Consolat de Mar", donde esbozaron sus condiciones. Se creará una comisión de expertos de las islas y Valencia para elaborar el nuevo modelo de financiación e invitarán a otras comunidades, como por ejemplo Murcia, a unirse a su objetivo. A la cumbre, además de los dos presidentes, asistieron la vicepresidenta valenciana, Mònica Oltra; el vicepresidente balear, Biel Barceló, y los consellers de Hacienda de ambas comunidades, Catalina Cladera y Vicent Soler.

"Queremos romper el actual statu quo que ha situado a Balears y a Valencia a la cola de la financiación, convirtiéndolas en las dos comunidades con un déficit de financiación más importante del Estado", aseveró Armengol. Puig habló de un cambió de concepción: "Nuestro objetivo -añadió - es impulsar un cambio radical en la forma de repartir el pastel. Debemos reconocer la singularidad de los territorios, pero también queremos la igualdad de los ciudadanos y, por ello, es fundamental conseguir un sistema asimétrico".

Las dos comunidades piensan defender la mejora de la financiación "por tierra, mar y aire", como aseveró Ximo Puig. El presidente de la Generalitat se refirió a que si es preciso acudirán a la Justicia para acabar con el "agravio" que sufren ambas comunidades. Recordó que desde la Generalitat ya han recurrido ante el Constitucional lo que ellos consideran un incumplimiento "flagrante" de la ley por parte del Gobierno de España.

Más autonomía fiscal

El primer punto de los Acuerdos del Consolat de Mar habla de conseguir incrementar la autonomía fiscal con una mayor capacidad normativa , de gestión y de recaudación de tributos. Si bien todavía no se han establecido que impuestos reclamarán, desde Balears apuntan a que una parte importante del IVA podría ser recaudado por el Govern.

El segundo punto del nuevo sistema de financiación que promueven pretende corregir los desequilibrios entre las diferentes administraciones. Apuestan porque el nuevo modelo destine más recursos en función de las competencias asumidas y Madrid contribuya al reequilibrio de la mala financiación histórica sufrida por ambas comunidades. Apuntaron que un paso importante sería la condonación de parte de la deuda contraída con el Estado.

Recuperar el Corredor Mediterráneo es otro de los objetivos para incrementar la actividad económica en ambas comunidades. "No todo debe pasar por Madrid", sentenció la presidenta Armengol.

Estrategias comunes en materia turística, lucha contra el cambio climático y acabar con todos los proyectos de prospecciones petrolíferas son otras de las cuestiones incluidas en el acuerdo entre valencianos y baleares.

Libertad para Pedro Sánchez

Armengol y Puig, ambos pesos pesados de la ejecutiva socialista, también se pronunciaron sobre las negociaciones para alcanzar un pacto en el Gobierno de España. La presidenta volvió a reclamar libertad para que Pedro Sánchez pueda negociar un acuerdo que "deseo se consiga y poder tener un Gobierno amigo que acabe con las injusticias". Puig aseguró que Pedro Sánchez tiene su total confianza para conseguir un "Gobierno progresista que deje de tener la concepción centralista y deje de ningunearnos". Ambos presidentes pusieron de ejemplo sus "gobiernos sólidos" para que el modelo se repita en Madrid.