La procesionaria del pino, una especie de lepidóptero que parasita los pinos, es el causante de un buen número de alergias. En su fase de oruga puede afectar a la salud de personas y animales si estos interactúan con la misma ya que tiene unos pelos urticantes que al contacto directo e indirecto pueden producir algún tipo de alergia cutánea.

El doctor Pujades, del centro de Patología Alérgica del Hospital Quirónsalud Palmaplanas, revela que la época en que normalmente suele haber más incidencia de casos suele ser durante el mes de febrero, cuando la oruga baja del pino para enterrarse en el suelo y madurar a mariposa y es cuando más contactos con los seres humanos se producen.

Los síntomas que habitualmente suelen causar son urticaria de contacto y síntomas de rinoconjuntivitis, estornudos, lagrimeo y picor intenso.