El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, anunció ayer que el Govern cerrará de forma progresiva el acuífero de s´Estremera, principal fuente de abastecimiento de agua de Palma, con el fin de que se vaya recuperando después de que en los últimos años se haya "abusado" de esta instalación. Esta decisión, que forma parque del plan de previsión del Govern ante la sequía en Balears, tiene como objetivo el lograr que este acuífero recupere su capacidad para que esté en condiciones de afrontar las necesidades del verano, ante la mayor "presión humana" que supondrá la llegada de turistas.

Vidal efectuó este anuncio tras el Consell de Govern, en el que se trató sobre el plan del Ejecutivo ante la sequía con medidas para garantizar "el abastecimiento y calidad de agua en temporada alta, época aun más seca en la que las altas temperaturas y el incremento de la presión demográfica agravarán el estado de los acuíferos". El conseller, quien criticó que el anterior Govern no incluyera en el Plan Hidrológico un plan de sequía, resaltó que en Mallorca el último trimestre del pasado año llovió un 71% menos respecto a la media de los últimos 30 años.

La sequía ha provocado que los recursos hídricos en la isla fueran en diciembre del pasado año un 11% inferiores respecto a los últimos 10 años. En concreto, el estado de los recursos es de un 53%, cuando la media de diciembre de los últimos 10 años estaba en un 64%. En el caso de s´Estremera, las extracciones aumentaron considerablemente a partir de 2010 y se dispararon durante la pasada legislatura, mientras se reducían las captaciones de Alfàbia y Sa Costera, según los datos del Govern. A su vez, hasta 2011 aumentaron las infiltraciones en s´Estremera, pero a partir de este año, con el anterior Govern, se redujeron drásticamente hasta dejarlas al mínimo.

Vidal precisó que el Govern está elaborando un plan de sequía, pero es preciso la adopción de medidas inmediatas con acciones concretas para incrementar los recursos de agua, principalmente a través de desaladoras. Así, se prevé ampliar la capacidad progresiva de la desaladora de Palma, que pasará de 2 a 7 líneas. Además, la de Andratx se conectará a través de las redes municipales y a la de Alcúdia se la dotará de más potencia. Junto a ello, el consejo de administración de la Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (ABACUA) ya ha aprobado mejoras en las conducciones de Sa Costera por un importe de 120.000 euros, incluidas en el proyecto de actualización de las instalaciones de s´Estremera y el Port de Sóller.

Además, se ha prorrogado un año el servicio de explotación, mantenimiento y conservación de las instalaciones de la zona de abastecimiento de Mallorca (Sa Marineta, Sa Costera, s´Estremera, Son Pacs, arteria de Ponent y arteria de Marratxí) y del servicio de mantenimiento, conservación y operación de la desaladora de Palma y sis instalaciones anexas.

Sequía agraria

En cuanto a los efectos de la sequía en el sector agrario, Vidal resaltó que las escasas precipitaciones en los últimos meses, necesarias para el crecimiento de los pastos, han provocado una baja producción de forrajes destinados a la alimentación del ganado y "han puesto en peligro la viabilidad de explotaciones ganaderas". En lo que se refiere a los efectos de la sequía en los cultivos, resaltó la disminución de la producción vegetal por germinación deficiente de las semillas y la aparición de plagas y enfermedades, entre otras consecuencias.

Vidal, que recordó que la Conselleria creó hace tres semanas la comisión técnica de seguimiento de la sequía con el sector, precisó que el Govern destinará 1,5 millones de euros a ayudas a los agricultores y ganaderos para paliar el incremento del gasto en la alimentación de la cabaña ganadera a causa de la sequía. Además, facilitará el acceso a nuevas líneas de financiación, junto con ISBA, por un importe de entre 6 y 8 millones de euros a través del Fondo de Garantía Agrícola y Pesquero (FOGAIBA).

Junto a ello, se adoptarán medidas para la mejora y mantenimiento de las infraestructuras de depuración de aguas para que se puedan usar lo antes posible, con el fin de impulsar su consumo por parte de las comunidades de regantes.