Los ganaderos de Balears ya hablan de situación dramática por la falta de lluvias. Las organizaciones agrarias aseguran que muchas ganaderías isleñas están al límite porque los pastos no han germinado y deben comprar pienso para alimentar a sus reses. Unas 500 ganaderías de ovino, vacuno, caprino y porcino de Balears pueden verse abocadas al cierre en el caso de que no reciban ayudas para comprar comida. Las organizaciones agrarias exigirán hoy al Govern un plan de choque contra la dura sequía que viven las islas. Una de las principales medidas será la compra subvencionada de forrajes, alfalfa y pienso de la península a un coste muy bajo.
"El daño ya está hecho. Si ahora llueve ya no se pondrán salvar ni los cultivos de cereales, ni los campos de forrajes", indicaba Joan Simonet, gerente de Asaja. Desde esta organización agraria pondrán sobre la mesa del conseller de Agricultura, Vicenç Vidal, la necesidad urgente de tomar medidas. Entre otras pedirán el adelanto a las ayudas al sector ovino, el más perjudicado, y la compra de comida por parte de la administración.
Joana Mascaró, gerente de la Asociación Intersectorial Agraria-UPA, apuntaba ayer que "lo fundamental es poner en marcha un plan de choque, ya que la situación es preocupante por la falta de comida para los animales". Desde AIA-UPA creen que lo urgente es que el Govern ponga a disposición de los ganaderos forrajes para poder alimentar a las reses en los próximos días.
Hoy se vuelve a reunir la Comisión de la Sequía para estudiar las medidas a aplicar. Los agricultores y ganaderos recuerdan que hace casi tres meses que no llueve y existen informes técnicos del propio Govern que han constatado que los cultivos se están muriendo a causa de la sequía.
Las más de 200.000 cabezas de ganado que existen en Balears necesitan forrajes frescos cada día para su producción. Hace semanas que los pastos de los campos isleños ya han sido consumidos y los ganaderos están agotando sus graneros con comida para contingencia. Desde esta misma semana muchas ganaderías ya están comprando pienso para subsistir.
Los rebaños de ovejas son los que están sufriendo de forma más directa la falta de comida. Al ser un tipo de ganadería extensiva, la base de su alimentación está en los pastos. Ramón Vidal es un ganadero de la zona de Campos con 500 ovejas a su cargo. Señalaba que las pérdidas mensuales superarán los 1.500 euros, ya que el pienso le dobla los costes de producción de un cordero. "Puedo aguantar un mes, como mucho, pero después no me quedará más remedio que cerrar", aseguraba.
