Las costas del sur de Mallorca han registrado durante la última semana una cantidad importante y preocupante de suciedad, en particular de plásticos provenientes de Argelia. Asociaciones ecologistas han mostrado su intranquilidad. Sin embargo, la administración pública no considera que se trate de una 'sopa de plásticos'.

El GOB y Oceana ya han manifestado su intranquilidad por la acumulación de basura en el mar. No obstante, el coordinador de limpieza del litoral del Govern, Josep Maria Aguiló, dice que "no estamos recibiendo 'una sopa de plásticos'". Añade que "nos estamos tirando piedras encima, sobre todo con el tema del turismo". Admite que sí existe un problema con los residuos en el mar y que le preocupa "porque tarda muchos años en desaparecer", pero insiste en no sobredimensionar el asunto.

Por su parte, el portavoz de conservación del GOB, Toni Muñoz, asegura que 'la sopa' supone un peligro para el medio ambiente y para la salud pública. El vicepresidente de Oceana, Xavier Pastor, coincide y argumenta que el plancton se come esos plásticos, luego entra en el organismo del pez que se nutre de ello, y por último llega a nuestros platos. El problema se acaba incorporando a la cadena trófica.

Además de la ingesta de esos residuos por parte de la fauna marina, que les provoca problemas digestivos, animales más grandes como las tortugas marinas se quedan enganchados.

La solución al problema de 'la sopa de plásticos' se está solventando mediante la limpieza de las costas. Este sistema lleva en funcionamiento desde 2004, aunque el año pasado, la recogida se extendió a 33 barcos con un horario de siete horas. La limpieza diaria del mar consigue sacar una media de 102 kilogramos de basura. El aumento significativo se produjo en junio cuando se encontró 300 kilos más que en mayo.

Desde el GOB, aseguran que el problema existe durante todo el año ya que se halla una "importante superficie permanente de plásticos flotando entre el norte de África y las islas". Denuncian que falta concienciación.

La llamada 'sopa de plásticos' supone la acumulación pulverizada de este tipo de material en el mar. Muñoz explica que estos residuos se dividen en trozos milimétricos, formando así acumulaciones de plásticos flotantes.

Los vientos del sur son los principales causantes de la llegada de la mayoría de residuos a las playas baleares. Según el portavoz del área de conservación del GOB la corriente arrastra la suciedad que se lanza al mar en Argelia, hasta el archipiélago. El vicepresidente de Oceana asegura que 'Eddie', un remolino al sur de Balears, recoge la basura del norte de África y la trae hasta las islas.

Pastor declara que la mayoría de la cantidad de esta acumulación de plásticos flotantes proviene de Argelia, y "sólo entre el 10% y el 30% se tira desde las embarcaciones de las islas". Muñoz aclara que "la falta de mentalidad para reciclar en el norte de África está provocando el vertido masivo de basura a cualquier tipo de cauce natural de agua". Organizaciones ecologistas son conscientes de que a nivel local, las posibilidades son reducidas y piden a las autoridades medidas internacionales porque la mayoría del problema viene de fuera.