­"Tengo todas las ganas del mundo de terminar con este asunto". El juez Castro se mostró ayer satisfecho con la resolución de la Audiencia de Palma, en la que se confirma la imputación de la Infanta por dos delitos fiscales y pese a que solo le da la razón en parte. El magistrado destacó que esta resolución "viene precedida de un estudio muy minucioso y muy profundo de la causa". Se alegró de que el tribunal ya se hubiera pronunciado porque así "pone fin a una controversia que llevaba durando demasiado tiempo", por lo que así "permite progresar en los trámites" del proceso.

El instructor del caso Nóos destacó la profunda argumentación que ha mostrado el ponente de la resolución, el magistrado Diego Gómez Reino. "Hay dos valoraciones en las que debiéramos coincidir todos: la primera es que la resolución de la Audiencia viene precedida de un estudio muy minucioso y muy profundo de la causa, naturalmente a los efectos solo de los recursos que se han planteado, y que es una resolución motivada y argumentada, con independencia de que se compartan o no se compartan esos criterios".

El magistrado aceptó deportivamente las reglas del juego que ha fijado la Audiencia de Palma, en cuanto rechaza el delito de blanqueo de capitales que había imputado a la Infanta, mientras que añade este nuevo delito a Iñaki Urdangarin, a Diego Torres y a Ana María Tejeiro. "Hay partes en las que se me da la razón y partes en las que se me quita y hay que aceptarlo en su conjunto", señaló.

Doctrina Botín

El juez no quiso adelantar si aplicará la llamada doctrina Botín a la Infanta, lo que supondría que la hermana del monarca no tendría finalmente que sentarse en el banquillo, aunque no parece que su decisión apunte hacia ese sentido. "Primero tengo que recibir los escritos de acusación, ver quién acusa y valorar las consecuencias. Ahora mismo no lo puedo anunciar", señaló el instructor.

A su llegada al juzgado, Castro explicó que a partir de este momento las acusaciones, que representan la fiscalía, la abogacía del Estado, el sindicato Manos Limpias y el grupo socialista del Ayuntamiento de valencia, disponen de un plazo de diez días hábiles para plantear sus escritos de acusación. "Nos situaríamos ya muy próximos a fin de mes y luego, en función de lo que hayan planteado en los escritos de acusación, ya se verá lo que se hace", señaló.

Castro también incidió en que existe la posibilidad de que alguna acusación solicite que se practiquen nuevas pruebas. Diligencias que están relacionadas porque la Audiencia de Palma ha imputado un nuevo delito de blanqueo de capitales a los dos socios del instituto Nóos y a la mujer de Diego Torres. Ninguno de los tres ha declarado expresamente sobre este nuevo delito, que inicialmente fue rechazado por el juez. "Lo voy a reservar a las partes acusadoras, que tienen la posibilidad de pedir excepcionalmente diligencias complementarias para poder formular los escritos de acusación", señaló Castro, que aclaró que la propia Audiencia ha considerado que estas nuevas declaraciones no son necesarias.