Més per Mallorca dio ayer un paso más para reclamar responsabilidades políticas al Partido Popular por el pelotazo de Son Espases. La portavoz adjunta de la coalición, Fina Santiago, acompañada de los representantes en el Consell y el Ayuntamiento de Palma, Magdalena Palou y Antoni Verger, exigió explicaciones públicas a las personas del PP que tuvieron relación con la tramitación de Son Espases y que siguen con cargo público.

El listado de dirigentes populares a los que Més pedirá su comparecencia empieza por la presidenta del IMAS y exalcaldesa de Palma, Catalina Cirer; la actual portavoz del PP en el Parlament y exconsellera de Obras Públicas de Matas, Mabel Cabrer; la eurodiputada y exvicepresidenta, Rosa Estaràs; la actual diputada popular y ex directora técnica de Urbanismo de Cort, Lourdes Bosch; y la también diputada y exresponsable de infraestructuras de la consellera Aina Castillo, María José Bauzá.

Fina Santiago se mostró contundente: "Instamos a estas personas, por ética política, a que salgan públicamente a decir qué sabían. Y si no lo sabían que lo digan y se mojen porque su silencio les hace cómplices de momento". La portavoz de Més también se preguntó qué medidas disciplinarias se han aplicado a la exconsellera Aina Castillo por admitir ante la Fiscalía que "amañó el concurso de Son Espases".

Según Santiago, tanto Cirer, como Cabrer, Estaràs, Bosch y Bauzá "tuvieron responsabilidades importantes en cargos del Govern Matas. Sus departamentos participaron en la tramitación de Son Espases y continuan con un cargo público del Govern Bauzá".

Més apunta hacia la exalcaldesa Cirer, en la actualidad en el gobierno del Consell, porque "intervino en la elección del lugar donde se tenía que ubicar el hospital". Sobre Cabrer, según Santiago, pesa que desde la conselleria de Obras Públicas que dirigía se informó favorablemente de la ubicación, a través de la dirección general de Ordenación del Territorio que dirigía Jaume Massot, en la actualidad encarcelado por el caso de Andratx.

La coalición econacionalista también considera que la actual eurodiputada popular Rosa Estaràs jugó un papel fundamental en la trama del hospital: "Era la vicepresidenta del Govern de Jaume Matas y la coordinadora de todos los proyectos, por consiguiente conocía lo que se hacía con Son Espases". Fina Santiago también se refirió a la actual diputada del PP María José Bauzá que en aquella época era responsable de Infraestructuras Sanitarias (entre 2005 y 2007) y por su departamento forzosamente debía pasar una infraestructura como era un hospital. Por su parte, la también parlamentaria del PP Lourdes Bosch era directora técnica de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma. "Creemos que Bosch algo debe saber, ya que el exconcejal de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos, también admitió ante la Justicia que se amañó la adjudicación".

"Bauzá debe pedir perdón"

Fina Santiago consideró que el actual president del Govern y del PP, José Ramón Bauzá, "debe pedir perdón a la ciudadanía por lo que hizo su partido". "Una exconsellera y todavía militante -añadió Santiago- ha admitido que manipuló una adjudicación y nadie del PP ha salido a pedir disculpas y tampoco sabemos si se ha iniciado una investigación interna".

Según Més: "El PP está de vacaciones y guarda silencio ante este asunto tan grave desvelado por una excargo del partido, que aseguró que recibió órdenes de Jaume Matas, actualmente en prisión por tráfico de influencias, para amañar el contrato".

Magdalena Palou lamentó que los acontecimientos "nos hayan dado la razón cuando denunciamos que el pacto entre Munar y Matas para aprobar son Espases y Can Domenge acabaría en los tribunales". La formación nacionalista, en palabras del entonces portavoz en el Consell, Antoni Alorda, denunció "las operaciones con intereses especulativos" en Son Espases y Can Domenge. Los dos pelotazos urbanísticos se aprobaron en el mismo pleno tras el pacto alcanzado entre las altas instancias del Partido Popular y de Unió Mallorquina.