­En el plano político local, la histórica cita de Cristina de Borbón con la Justicia fue valorada ayer por su desarrollo dentro de la normalidad tanto por parte del PP como del PSOE. La coalición econacionalista Més se sumó a la consolidación del sistema, si bien hizo especial énfasis en denunciar los efectos colaterales.

"Valoramos que la declaración de la Infanta haya transcurrido con normalidad, como es lógico en un Estado de Derecho. Esperamos que la Justicia continúe su trabajo y pueda llegar hasta el final y esclarecer los delitos que se investigan y las responsabilidades a quien corresponda", manifestó la portavoz del PSIB-PSOE, Pilar Costa, a través de la cuenta oficial de Twitter del partido. La comparecencia judicial de la hija del Rey "marca un antes y un después para la Justicia en España, dentro de la normalidad del Estado de Derecho y del principio de igualdad", añadió en un tercer comentario.

"Un acto de normalidad". Así lo definió el portavoz del PP balear y diputado en el Congreso, Miquel Ramis, quien destacó la imagen de "naturalidad y menor tensión aparente" que en su opinión exhibió la Infanta, respecto a la comparecencia de su marido en su día, pese a haberse tenido que someter a un arduo interrogatorio: "Ha declarado seis horas, lo cual significa que había muchas dudas por resolver, poca broma".

Respecto al contenido de la deposición de la Infanta, Ramis expresó su malestar por el hecho de que "en España hemos llegado a un punto en el que no se respeta para nada el secreto de sumario. Se supone que las declaraciones son secretas. Cuando veo salir a abogados que cuentan lo que ha declarado el imputado, como ayer, con toda naturalidad, me espeluzna". Hecha esta denuncia, el también abogado hizo esta reflexión en voz alta: "Tampoco ha sorprendido a nadie que [doña Cristina] haya tirado pelotas fuera ¿Acaso había alguien tan inocente que se pensaba que haría una declaración incriminatoria con acusaciones contundentes?"

"Lo de hoy [por ayer] es positivo porque demuestra que el Estado de Derecho ha funcionado: Ante una empresa sospechosa de blanqueo de capitales y otros delitos, se ha citado a una socia a declarar como imputada", resumió Fina Santiago. La diputada de Més carga a continuación contra "todo el tema de seguridad, absolutamente excesivo y costoso ¿Para que traen a más de 100 policías, qué se pensaban, que la gente de Palma iba a pegar a la Infanta?", se pregunta la diputada de Més.

Santiago también considera que "la bajada en coche por la rampa era evitable, parece que ella tiene privilegios; aunque como republicana que soy, ya me va bien que la Casa Real se equivoque", apostilla. "La izquierda siempre está en el extremo", replica Miquel Ramis. "No se había visto nunca que declarara una Infanta de España ante un juez. Es indiscutible que es un caso extraordinario, y por eso se han preparado medidas extraordinarias", zanja.