Iñaki Urdangarin se valió de la red diplomática española para impulsar sus negocios, según se desprende de unos correos electrónicos aportados por Diego Torres al sumario del caso Nóos. Según estos mensajes, el yerno del Rey mantuvo reuniones con los embajadores españoles en la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para impulsar un proyecto en Brasil.

El 8 de noviembre del 2007 el esposo de la infanta Cristina, que ya se había desvinculado aparentemente del Instituto Nóos y trabajaba para la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), pidió, mediante un correo, a su estrecho colaborador Mario Sorribas que le ayudase con unas cartas de agradecimiento.

"Mario, necesito de tus artes literarias para redactar unos correos electrónicos de alto nivel que tengo que agradecer, en castellano, a mis anfitriones más relevantes del BIB y la OEA", explica el duque de Palma a su secretario.

En el BID la personalidad que echó una mano a Urdangarin fue Luis María Linde de Castro, director ejecutivo por Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Noruega y Suecia.

Según explicó Urdangarin, el representante de España en el BID, se había reunido con él días antes en Washington "y fue clave su involucración, tanto para Areté (otra fundación que sucedió a Nóos), como para un futuro seminario en Río de Janeiro".

Urdangarin pretendía con estos contactos (y lo consiguió) que el BIB encargara a un socio suyo un trabajo sobre cómo aprovechar el tirón del Mundial de Fútbol en Brasil del 2014 para impulsar a ese país, que más tarde consiguió ser la sede de los Juegos Olímpicos del 2016.

Finalmente, Iñaki Urdangarin logró que el BID le hiciera dos contratos, uno en relación a los Mundiales y otro para las Olimpiadas.

La idea del duque de Palma, que en este proyecto tuvo como socio a su amigo Alex Mollinger, era organizar en Río de Janeiro una cumbre sobre turismo y deporte, al estillo de los simposios Valencia Summit, montados con dinero de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia.

En la OEA el yerno del Rey mantuvo otro encuentro con el embajador de España, Juan Romero de Terreros y el ministro consejero José María de la Torre. Esa reunión fue presidida, por motivos protocolarios, por el subsecretario de Seguridad Multidimensional de la organización, el embajador Ador Neto.

Diego Torres, en su escrito de alegaciones sobre la imputación de la infanta Cristina, ironiza sobre la presencia de Urdangarin en aquellas reuniones de alto nivel diplomático. "¿En calidad de qué iba Iñaki Urdangarin a la reunión? ¿como empresario?, ¿de becario de la Fundación Eisenhower?, ¿como miembro de la Casa Real española?".

Sorribas cumplió con rapidez lo reclamado por su jefe.