Carlos Masia también fue el notario que asesoró a Iñaki Urdangarin a la hora de hacer testamento. Primero se reunió a comer con el duque de Palma y el abogado de éste, Miguel Tejeiro, para hablar del asunto; después redactó un borrador, que remitió a Miguel; luego fue el testador a la notaría y quería firmar sin leerlo porque se fiaba de su abogado, pero el notario se lo leyó".

Sin embargo, Tejeiro puso problemas a la copia simple del testamento, alegando que eso no era lo que quería el duque. El notario redactó un segundo testamento: "se lo leí varias veces a Urdangarin hasta que él me dijo que lo había entendido y ya está, no quería que volviera a haber un tema así".

El testigo también asesoró a los duques de Palma respecto a la forma de protocolizar el alquiler a Aizoon de un salón y un despacho del palacete de Pedralbes.

"Tenía claro que como arrendadores deberían figurar los dos (la Infanta y su marido) y como arrendatario únicamente bastaba que firmase el administrador único (Iñaki Urdangarin), Miguel Tejeiro me dijo que se lo haría firmar a los dos". Masia fue un testigo muy productivo para los investigadores, dado que acusó a Miguel Tejeiro de aconsejar a Nóos el empleo de trabajadores ficticios como medio para pagar menos impuestos y de suministrar esos "figurantes" entre personas conocidas. Tejeiro también era experto en tramas fiduciarias para evadir impuestos.