La conselleria de Educación ha remitido a los centros una carta de tres folios de extensión y cargada de artículos de distintas normativas en un intento de frenar o por lo menos limitar los encierros previstos para mañana por la tarde. En dicho texto, la dirección general de Planificación recuerda a los centros que el "único" uso al que se pueden destinar los institutos y colegios es el "educativo".

Las asociaciones de padres y los directores de centros no entienden esta reacción y la ven exagerada cuando para ellos es evidente que las asambleas de mañana constituyen una actividad educativa. Desde la federación de asociaciones de padres de alumnos (FAPA), Vicenç Rodrigo recordaba ayer que la acción, que se ha impulsado desde la Plataforma Crida y coincide con una campaña estatal, nacía con el objetivo de "crear y/o consolidar la comunidad educativa de cada centro, que permita establecer un espacio de comunicación, para conocer, debatir y decidir qué centro educativo se quiere". FAPA añade a este objetivo la necesidad de "reivindicar una educación digna en el contexto de recortes actual".

La carta insiste en remarcar que la responsabilidad de las actividades que tengan lugar mañana recaerá sobre las APAs convocantes y los directores que hayan autorizado las asambleas. Además, incluye la exigencia de que las asociaciones de padres tengan un seguro de responsabilidad civil, un recordatorio que para FAPA es del todo innecesario ya que todas las asociaciones cuentan ya con él.

Desde la asociación de directores de centros de infantil y primaria (ADISMA) se han mostrado relativamente sorprendidos ante esta misiva: sí esperaban que la Conselleria se pronunciase (ya lo hizo en los encierros del 28 de noviembre) pero el tono jurídico y enrevesado de la carta les ha parecido un poco desmesurado cuando, en la mayoría de los casos, los encierros consistirán únicamente en una merienda y una reunión de padres y profesores para tratar sobre la nueva ley de educación (LOME), la situación del centro y el decreto del plurilingüismo (TIL).

Desde CCOO, UGT y STEI-i denunciaron "la actitud absolutista" de la Conselleria con estas "cartas de aviso" e hicieron un llamamiento a sus afiliados para que se sumen en los encierros de mañana así como en la huelga del día 9 de mayo. Lamentan el "desprecio" que demuestra Educación hacia una comunidad educativa "interesada en la educación".

El número de centros mallorquines que participará en la campaña ayer ya rozaba el centenar.