Paul Abrey ha abandonado el cargo de cónsul británico en Balears, tras siete años de ejercicio, para reincorporarse al sector bancario, en el que desarrolló casi toda su carrera profesional antes de llegar a Palma. El nombre de su sustituto se dará a conocer durante los próximos días.

El embajador británico en España, Giles Paxman, agradeció a Abrey el trabajo realizado en las islas, al que definió como uno de los "principales impulsores de las mejoras introducidas en nuestros servicios consulares". Además, recordó la intensa actividad desarrollada en un archipiélago que cuenta con 50.000 residentes británicos y 3,5 millones de visitantes anuales de esa nacionalidad.

El cónsul saliente valoró la dedicación del que ha sido su equipo y la colaboración que ha encontrado por parte de las autoridades españolas.