Las protestas por la subida de las tarifas del transporte han llegado a la Estación Intermodal de Palma. Esta mañana un grupo de ciudadanos han protestado negándose a pagar el billete del tren sumándose a la plataforma #novullpagar, que surgió en Cataluña y que en Mallorca tomó fuerza reclamando el pago de la subvención del túnel de Sóller.

Agentes de la Polícia han blindado la estación y han pedido el documento de identidad a todos aquellos pasajeros que se han negado a pagar por realizar su trayecto en el tren. La protesta, además de estar dirigida a la subida de tarifas, ha servido también para denunciar el despido de 27 empleados del Servei Ferroviari de Mallorca (SFM).

Esta es la que los miembros de la plataforma han denominado como "la primera acción" de protesta. La segunda acción está prevista para esta tarde, a las 17.30 en la estación intermodal y la parada de Jacint Verdaguer.

La protesta ha sido un "éxito" para el Gob

La organización ecologista Gob ha calificado esta primera acción como "un éxito". El grupo, en un comunicado, ha denunciado la "perversa estrategia de gestión" de Servicios Ferroviarios de Mallorca para "justificar el aumento abusivo de las tarifas, el despido de trabajadores y el progresivo cierre de líneas del servicio público de transporte ferroviario".

Además, la asociación ha denunciado la "represión policial desmedida y la estrategia del miedo y criminalización de las personas que protestan pacíficamente por sus derechos y para mantener un servicio público que es de todos", que se ha plasmado esta mañana durante la protesta."

"Gente pacífica que protestaba contra las brutales medidas a las que nos están sometiendo se ha encontrado en la estación de Palma una cantidad exagerada de policía nacional que la trataba como delincuentes, solicitando la documentación", ha indicado la organización. En la estación de Inca, ha añadido, había parejas de guardias civiles con perros que custodiaban el acceso al tren.