El portavoz del Govern, Rafel Bosch, afirmó ayer que "todo el mundo sabe que no es posible" que el Ejecutivo pague lo que debe al Consell y a otras instituciones "de forma inmediata". Bosch se refería a la aprobación el pasado jueves por parte del pleno del Consell, con el voto a favor del PP, de la exigencia al Govern de que le abone de manera "inmediata" los fondos que le debe y que, según admitió, ascienden a 208 millones de euros. Aseguró que conforme "haya disposiciones de tesorería" en las arcas autonómicas "se harán las transferencias" de lo que debe. Agregó que la postura del PP en el Consell, al aprobar la moción del PSOE instando al Govern a que le pague, es una posición "no partidista y transparente, en defensa de los intereses" de la administración insular. Así, consideró lógico que "una institución con problemas económicos reclame a otra que le debe que se le pague de forma inmediata", pero recordó que al Govern también se le debe dinero (en referencia a fondos estatales) y le gustaría "cobrar ipso facto", si bien "todos" saben que la situación económica no lo hace posible. "Existe la obligación del Govern de pagar las deudas heredadas", resaltó Bosch quien sostuvo que la voluntad del Ejecutivo es "saldar" sus deudas "lo antes posible".