La tensión en el Consell entre PP y oposición marcó el pleno de ayer, en especial con el PSM que abandonó la sala de plenos durante las preguntas del grupo popular al Gobierno insular. No obstante, la tensión no se reprodujo en un punto delicado, el de la moción del PP por la cual, aunque las relaciones del Consell con los ciudadanos y otras administraciones comiencen con el idioma catalán, después los ciudadanos puedan elegir si desean que se utilice el castellano. La iniciativa se aprobó aunque el PSM la rechazara al considerar que era preferible esperar a un informe para evitar que "entre en conflicto con el Reglamento".