Los ayuntamientos de Balears adeudan a las constructoras más de 50 millones de euros, según los datos facilitados por la patronal de este sector. La morosidad municipal se suma a la del Govern y los Consells Insulars y suma un nudo más en la cuerda que está estrangulando a las empresas contratistas. La situación de precariedad de alguna de estas últimas ha llegado a tal extremo que la asociación balear de constructores y la federación de entidades locales de las islas han convocado ya una reunión para intentar encontrar una salida al conflicto.

Según la encuesta realizada por la patronal isleña entre sus asociados, el valor de los impagados municipales a mediados de año se situaba cerca de los 52 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye ni los intereses derivados del retraso ni aquellas obras realizados por pequeños contratistas que no están asociados.

En cabeza de esta lista aparece el ayuntamiento de Palma, que a finales de mayo tenía pendiente de pago 11,1 millones de euros. En segundo lugar se encuentra Manacor, con cinco millones, seguido de Sant Antoni de Portmany, con cuatro millones; Son Servera, con tres millones; y Andratx, con 2,4 millones.

Desde la patronal se destacan también los casos de Calvià y Petra, con una deuda cifrada en 1,5 millones en ambos casos, Alaior, con 1,2 millones; Pollença, Llucmajor, Capdepera y Artà, todos ellos con 1,2 millones al cierre de mayo; Montuïri y Vilafranca, con 1,1 millones; y sa Pobla, Escorca y Ciutadella, con aproximadamente un millón de euros sin pagar.

Pero los constructores matizan la actitud de cada Consistorio. Así, valoran que Palma, Calvià o Llucmajor hayan recurrido a la línea de créditos ICO para obtener fondos con los que saldar sus deudas, y se preguntan por qué el resto de municipios no recurren a esa misma solución, dados los gravísimos prejuicios que los impagos de las Administraciones públicas están haciendo a los contratistas, que no reciben los ingresos acordados por unos trabajos que ya se han hecho. En este sentido, recuerdan que los casi 52 millones de euros que adeudaban los Ayuntamientos al cierre del pasado mes de mayo hay que sumar los más de 81 millones del Govern balear, los casi 23 millones de los Consells

El presidente de la Federación de Entidades Locales de Balears (Felib) y alcalde de Fornalutx, Joan Albertí, reconoció que los problemas de falta de liquidez de los ayuntamientos está perjudicando a las empresas constructoras, pero puso de relieve que para buscar una salida a este problema ambas partes han planteado una reunión que tendrá lugar en próximas fechas.

Joan Albertí no ocultó que parte de este problema de los Consistorios viene provocado porque el Govern balear y los Consells Insulars tienen a su vez cantidades pendientes de pago con los municipios. Como ejemplo, señaló que el Soib todavía no ha abonado los servicios realizados en 2010.