La Policía sospecha que varios de los antiguos tripulantes del lujoso yate ´Cap de Quers´, propiedad de la familia Sanahuja, también dueños de la empresa Sacresa, han recibido presiones para no contar los detalles del trayecto que se realizó al muelle de Palma para pagar el presunto soborno. La mayor parte de la tripulación estaba formada por marineros filipinos. Dos de ellos han sido localizados en Barcelona. Uno de ellos niega que hubiera estado en este viaje, mientras que su compañero señaló que sí estuvo, si bien señaló que no apreció ningún trasiego de bolsas de plástico con dinero. La Policía está buscando a otros dos tripulantes.

Pero no solo el antiguo capitán del yate contó los detalles de este viaje. Otro de sus tripulantes explicó que se trató de una travesía muy extraña, porque uno de los hijos de la familia Sanahuja insistió en zarpar de noche rumbo a Mallorca, pese a las malas condiciones meteorológicas. El barco llegó por la mañana y solo permaneció un día atracado en el muelle. Roman Sanahuja no volvió a Barcelona en el barco, sino que lo hizo en avión. Al igual que el antiguo capitán, el tripulante también relató que había visto llegar al dueño del barco con varias bolsas de plástico de supermercado, y pese a que no pudo observar su contenido, sospechó que se trataba de dinero en metálico. A su llegada a Mallorca Sanahuja alquiló un barco y se entrevistó con un político, según los testigos, en un párking próximo al solar de Can Domenge.