En la querella de los antiguos dueños de Humiclima se afirma que documentos de la propia compañía desmienten y contradicen la versión del Grupo Cobra respecto a los balances negativos, que dejarían en cero euros la deuda pendiente.

De acuerdo con estos informes, los nuevos propietarios habrían admitido por escrito la existencia de una deuda con los vendedores de la empresa de climatización.

No obstante, los querellantes aseguran que las presuntas maniobras de maquillaje contable no les han permitido determinar con exactitud la situación de Humiclima.