La parte mayoritaria de propietarios de parcelas en Cala Carbó (Pollença) no entienden que el Govern haya incluido esta antigua urbanización en su decreto ley de medidas urgentes de protección territorial y advierten que de seguir adelante esta medida reclamarán indemnizaciones que podrían superar los 100 millones de euros.

Cala Carbó "ya está protegido desde 2004 mediante el Plan Territorial de Mallorca (PTM)", argüye Salvador Ribas, secretario de la asociación de propietarios, quien se muestra atónito de que el Govern actúe "de nuevo" sobre una zona "que ya estaba preservada, y sin ningún coste económico".

Cierto es que el PTM contempla en Pollença un área de reconversión territorial (ART), consistente en trasladar los derechos de edificabilidad de unas 70 parcelas urbanas de Cala Carbó hasta el antiguo urbanizable de l´Ullal, en la segunda línea del Port de Pollença. De este modo la primera urbanización, en plena costa pollencina, pasaba a ser un espacio libre público, a salvo del cemento.

Parcelas excluidas

Sin embargo, y ante la sorpresa de los dueños de solares con derechos edificatorios, Cala Carbó ha quedado ahora afectada por la suspensión de licencias aprobada por el Consell de Govern del pasado 23 de noviembre. "Sospechosamente, se dejan al margen de la protección cuatro parcelas que ya están edificadas", denuncia Ribas, "con la incongruencia de que con la solución prevista por el PTM sí quedaban protegidas", añade el arquitecto Pedro Rebassa, contratado por los propietarios para diseñar la ART.

Uno y otro advierten de las consecuencias si prospera la desclasificación de Cala Carbó mediante la futura ley proteccionista que ultima el Govern, y que pasa por incorporar este suelo urbano al anexo ANEI de la Sierra de Tramuntana, quedando desclasificado. "Cala Carbó es suelo urbano, habrá que indemnizar a los dueños de solares", augura Ribas. Igualmente, "se deberá compensar a los propietarios de l´Ullal que han realizado inversiones en dicha zona en base a lo previsto en el PTM", añade el representante de los afectados, cuyos primeros cálculos son "unos cien millones de euros".

Por contra, de mantenerse la reconversión urbanística aprobada en el PTM, "Cala Carbó quedaría protegida sin coste alguno para el Govern, se recuperaría l´Ullal, que hoy es una zona totalmente degradada, y se daría continuidad a la trama urbana del Port de Pollença", explica Ribas.