"Antes de que el Govern aprobara su decreto ley, oíamos ´globos sonda´ de que podría incluirse a Cala Carbó, pero no terminábamos de creérnoslo, porque ya estaba protegido con coste cero. Cuando lo vimos aprobado, quedamos fuera de juego y no entendimos nada ¿Para qué exponerse ahora a indemnizaciones?". Hablamos con los políticos y parece que ellos mismos no se aclaran". Salvador Ribas resume así el sentimiento de unos propietarios que "tras mucho tiempo y esfuerzo se pusieron de acuerdo" en una solución para preservar Cala Carbó, y ahora ven peligrar este propuesta, "que también al Ayuntamiento le parecía la adecuada". El arquitecto Rebassa explica que el área de reconversión tenía previsto trasladar los 90.838 metros cuadrados de Cala Carbó a l´Ullal, donde quedaría un aprovechamiento de 45.000 metros cuadrados, con capacidad para 642 habitantes y 214 viviendas. "Además, se cedían al municipio 30.000 metros cuadrados para recuperar un humedal existente en la zona, hoy en deplorable estado, más 300 plazas de aparcamiento y 8.200 metros para equipamientos. Hace dos años que trabajamos en este proyecto y ahora no sabemos a qué atenernos", explica el técnico.