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Manu Mielniezuk
Ver galería >Ser aficionado del Mallorca es abonarse a finales de auténtico infarto. Esta noche ha tenido final feliz, porque este punto ante el todopoderoso Sevilla sabe a gloria, pero mejor que evite poner a prueba sus corazones. Los bermellones han empatado en un encuentro que han empezado ganando, que los hispalenses han conseguido empatar y que, como si de una película de terror se tratara, ahora que se acerca Halloween, se le escapaba en el minuto 94:42. Pero el colegiado, a instancias del VAR, ha anulado por manos de Fernando el tanto de Ocampos que había llevado el horror a Son Moix. Los de Luis García Plaza han cuajado unos sensacionales primeros sesenta minutos, pero los visitantes han demostrado después, sin hacer nada del otro mundo, por qué son uno de los grandes de la Liga. Les ha bastado muy poco para hacer daño a un Mallorca que suma otro punto más hacia la permanencia.
Ser aficionado del Mallorca es abonarse a finales de auténtico infarto. Esta noche ha tenido final feliz, porque este punto ante el todopoderoso Sevilla sabe a gloria, pero mejor que evite poner a prueba sus corazones. Los bermellones han empatado en un encuentro que han empezado ganando, que los hispalenses han conseguido empatar y que, como si de una película de terror se tratara, ahora que se acerca Halloween, se le escapaba en el minuto 94:42. Pero el colegiado, a instancias del VAR, ha anulado por manos de Fernando el tanto de Ocampos que había llevado el horror a Son Moix. Los de Luis García Plaza han cuajado unos sensacionales primeros sesenta minutos, pero los visitantes han demostrado después, sin hacer nada del otro mundo, por qué son uno de los grandes de la Liga. Les ha bastado muy poco para hacer daño a un Mallorca que suma otro punto más hacia la permanencia.
Ser aficionado del Mallorca es abonarse a finales de auténtico infarto. Esta noche ha tenido final feliz, porque este punto ante el todopoderoso Sevilla sabe a gloria, pero mejor que evite poner a prueba sus corazones. Los bermellones han empatado en un encuentro que han empezado ganando, que los hispalenses han conseguido empatar y que, como si de una película de terror se tratara, ahora que se acerca Halloween, se le escapaba en el minuto 94:42. Pero el colegiado, a instancias del VAR, ha anulado por manos de Fernando el tanto de Ocampos que había llevado el horror a Son Moix. Los de Luis García Plaza han cuajado unos sensacionales primeros sesenta minutos, pero los visitantes han demostrado después, sin hacer nada del otro mundo, por qué son uno de los grandes de la Liga. Les ha bastado muy poco para hacer daño a un Mallorca que suma otro punto más hacia la permanencia.
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