El expediente municipal abierto hace más de cinco años por unas obras ilegales en Pachá está cerca de cerrarse. Bartolomé Cursach, propietario de la antigua discoteca, ha demolido una serie de construcciones y ampliaciones que ejecutó ilegalmente, lo que allana el camino a la Fundació Natzaret para recuperar el inmueble y el solar después de nueve años de parálisis.
La Fundació Natzaret quiere convertir Pachá en un restaurante
B. Ramon
El expediente municipal abierto hace más de cinco años por unas obras ilegales en Pachá está cerca de cerrarse. Bartolomé Cursach, propietario de la antigua discoteca, ha demolido una serie de construcciones y ampliaciones que ejecutó ilegalmente, lo que allana el camino a la Fundació Natzaret para recuperar el inmueble y el solar después de nueve años de parálisis.
La Fundació Natzaret quiere convertir Pachá en un restaurante
B. Ramon
El expediente municipal abierto hace más de cinco años por unas obras ilegales en Pachá está cerca de cerrarse. Bartolomé Cursach, propietario de la antigua discoteca, ha demolido una serie de construcciones y ampliaciones que ejecutó ilegalmente, lo que allana el camino a la Fundació Natzaret para recuperar el inmueble y el solar después de nueve años de parálisis.
La Fundació Natzaret quiere convertir Pachá en un restaurante
B. Ramon
El expediente municipal abierto hace más de cinco años por unas obras ilegales en Pachá está cerca de cerrarse. Bartolomé Cursach, propietario de la antigua discoteca, ha demolido una serie de construcciones y ampliaciones que ejecutó ilegalmente, lo que allana el camino a la Fundació Natzaret para recuperar el inmueble y el solar después de nueve años de parálisis.
La Fundació Natzaret quiere convertir Pachá en un restaurante
B. Ramon
El expediente municipal abierto hace más de cinco años por unas obras ilegales en Pachá está cerca de cerrarse. Bartolomé Cursach, propietario de la antigua discoteca, ha demolido una serie de construcciones y ampliaciones que ejecutó ilegalmente, lo que allana el camino a la Fundació Natzaret para recuperar el inmueble y el solar después de nueve años de parálisis.
El expediente municipal abierto hace más de cinco años por unas obras ilegales en Pachá está cerca de cerrarse. Bartolomé Cursach, propietario de la antigua discoteca, ha demolido una serie de construcciones y ampliaciones que ejecutó ilegalmente, lo que allana el camino a la Fundació Natzaret para recuperar el inmueble y el solar después de nueve años de parálisis.