Durante la Guerra Civil se excavaron en Palma alrededor de 130 refugios por iniciativa pública para proteger a la población civil de los bombardeos de la aviación republicana. Cumplida su misión y terminado el conflicto, se cerraron y cayeron en el olvido.
Refugio antiaéreo | Calle de la Confraria de Sant Miquel
T. Fiol
Se situaba en el subsuelo de la calle de la Confraria de Sant Miquel, pasaba por detrás de la iglesia de Sant Miquel y finalizaba en la calle Missió. El refugio disponía de alumbrado eléctrico, tenía capacidad para 632 personas y destacaba por su escalera de 54 escalones y dos rellanos.
Refugio antiaéreo | Túnel del tren
T. Fiol
El túnel del tren se inauguró en 1931 para el transporte de mercancías entre la plaza España y el puerto, y durante la guerra se aprovechó como refugio antiaéreo. Para ello se abrieron multitud de entradas accesibles desde diversas calles de la ciudad. En la imagen, acceso desde la plaza Banc de s’Oli.
Refugio antiaéreo | Calle de la Victòria
T. Fiol
Se accedía desde la Costa de Sant Domingo y el antiguo edificio de Can Sales, y disponía de un banco de obra para sentarse. Estaba conectado con el refugio de la calle Palau Reial, y en la confluencia había un excusado. Tenía capacidad para 285 personas y disponía de alumbrado.
Refugio antiaéreo | Plaza de la Navegació, mercado de Santa Catalina
T. Fiol
Con una capacidad para 260 personas, este refugio tenía cuatro accesos desde las calles Pou y Soler, y el actual mercado de Santa Catalina. Fiol señala que hoy solo se puede acceder a través del mercado. Todavía son visibles en la pared instrucciones como «no fumar» o «no hablar».
Se situaba en el subsuelo de la calle de la Confraria de Sant Miquel, pasaba por detrás de la iglesia de Sant Miquel y finalizaba en la calle Missió. El refugio disponía de alumbrado eléctrico, tenía capacidad para 632 personas y destacaba por su escalera de 54 escalones y dos rellanos.