Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Climàtic 3.0: «Loado seas, hermano planeta»
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Climàtic 3.0: «Loado seas, hermano planeta»
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Climàtic 3.0: «Loado seas, hermano planeta»
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Climàtic 3.0: «Loado seas, hermano planeta»
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Climàtic 3.0: «Loado seas, hermano planeta»
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Climàtic 3.0: «Loado seas, hermano planeta»
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.
Loados fueron este sábado el agua, el aire, el viento y las nubes, como también el mundo vegetal y el sol, «que nos ilumina», y la luna y las estrellas, todos ellos «hermanos» para San Francisco de Asís. Por supuesto, alabó a la madre tierra, «que nos sustenta y gobierna», además de a todas las criaturas y el fuego. Y ocurrió a través de la música, que logró transformar los elementos esenciales del planeta en doce movimientos gracias a la veintena de intérpretes dirigidos por Miquel Àngel Aguiló en el concierto Climàtic 3.0. El Teatre Principal de Palma asistió a una versión libre de la obra del santo Cántico a las criaturas y rindió un homenaje a la naturaleza. Pese al «hombre máquina» que se siente «poderoso y cree dominar el mundo, rompiendo el equilibrio», la sensatez se impuso frente a la «avaricia» y el mensaje de Asís consiguió hacer recapacitar.