La líder del PSOE balear, Francina Armengol, mostró ayer su "satisfacción" por el "claro giro a la izquierda" que han decretado las urnas y porque los socialistas, a pesar de la pérdida de cuatro escaños, sigan siendo la segunda fuerza política de Balears por detrás del PP. No obstante, y tras dar por hecho que se formará un nuevo pacto de progreso, rebajó la condición que puso durante la campaña electoral de que ese pacto debería estar presidido por el partido de izquierdas que más escaños tuviera, es decir, por ella. Armengol, al ser preguntada por esta cuestión, lo dejó en manos del análisis electoral que realice la dirección del partido y de las futuras negociaciones con las otras fuerzas políticas.

"Tenemos la responsabilidad que tenemos y la ejerceremos intentando un acuerdo que haga posible hacer realidad los sueños de quienes han votado para que haya un cambio", dijo al respecto tras dejar claro que el PSOE no será un obstáculo para la formación de ese Govern de pacto de progreso.

En lo que se refiere a la pérdida de más de 20.000 votos y cuatro escaños en relación a los comicios autonómicos de 2011, no quiso pronunciarse sobre las causas y se limitó a enmarcarlas con "el momento que vive la política" nacional con la aparición de nuevas fuerzas políticas que "compiten por el mismo espacio electoral" que los socialistas, en referencia a Podemos. "Somos conscientes de nuestro resultado y claro que nos hubiera gustado tener más apoyos, pero permítanme que hoy disfrutemos de esta noche magnífica", contestó Armengol a los periodistas insistiendo en que los ciudadanos han votado "un giro a la izquierda" de manera "histórica" en Balears.

"Se abre un tiempo de cambio en el que el PSOE tiene una gran responsabilidad que ejercerá, como siempre, desde el servicio a los ciudadanos y la lealtad a lo que han votado", reiteró antes de resaltar la "victoria impresionante de los socialistas" en municipios importantes como Inca y Algaida.

En el mismo sentido se expresaron los candidatos del PSIB a la presidencia del Consell de Mallorca, Francesc Miralles, y la alcaldía de Palma, José Hila. Todos ellos afirmaron que "intentarán" presidir los gobiernos de las instituciones para las que han sido elegidos, si bien se mostraron conscientes de que dependerá de los acuerdos que consigan cerrar con las otras fuerzas de izquierdas. "Es el momento del diálogo, del acuerdo y de los consensos", afirmó Miralles para quien "se ha acabado la vieja política" y los socialistas "no serán los que entorpezcan este cambio" que han decidido los ciudadanos.