El cabeza de lista de Veus Progressistes al Congreso, Guillem Balboa, admitió que los resultados de su formación "han sido malos" y los justificó en un voto útil que ha ido a parar al PSOE y a Podemos por la irrupción y el temor a Vox que les había "penalizado".

Sin embargo, Balboa ha señalado que esta es la primera parte de una batalla que concluirá en las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo.

De esta manera, el alcalde de Alaró por Més abonaba la idea de que su candidatura, más allá de competir con serias opciones por un escaño en el Congreso de los Diputados, perseguía más bien "hacer marca" de cara a los próximos comicios autonómicos del 26-M.

Sobre la importante bajada del PP, el candidato de Més la ha atribuido fundamentalmente a que la derecha ha concurrido a estos comicios dividida y que a esa disgregación se ha sumado que las otras dos formaciones, Ciudadanos y Vox, han experimentado una fuerte subida restando votos a la tradicional formación de centro derecha.

Los resultados de Més, tal y como señaló su candidato han sido malos. El anterior precedente en el que concurrieron en solitario, en 2015, consiguieron 33.931 votos, el 7,02% de los sufragios. Ahora, en unas elecciones con un mayor número de electores a las que acudieron en compañía de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), han bajado hasta los 25.000 sufragios (25.384 con el 100% de los votos escrutados), menos del 5% del total (4,9%).

Lo que mantuvo un poco la tensión en Can Alcover durante la noche de ayer fue la posibilidad de que Rosa Cursach arrebatara la plaza en el Senado a Maria Salom, la candidata del PP.

La directora del Institut de la Dona y su compañero de lista Pep Malagrava (de Podemos) se mantuvieron hasta el 60% escrutados a pocos votos, menos de dos mil, de arrebatarle el tercer escaño del Senado por Mallorca a la popular Maria Salom.

La propia Cursach se declaraba "feliz de haber estado tan cerca" de lo que, admitían sus propios compañeros de partido, habría sido la "sorpresa de la noche".

Precisamente Cursach fue la primera en llegar a la sede de Veus Progressistes de Can Alcover para seguir la noche electoral.Llegó temprano, sobre las seis y media de la tarde, y pronto se le sumó Guillem Balboa, número 1 al Congreso de la formación econacionalista.

Posteriormente fueron llegando Fina Santiago, consellera de Serveis Socials y Cooperació, la vicepresidenta y consellera de Turismo Bel Busquets, el presidente del Consell Miquel Ensenyat, el alcalde de Palma Antoni Noguera y la concejal y presidenta de Emaya, Neus Truyols, entre otros.

Asimismo les acompañó en el seguimiento del escrutinio el número cuatro de la lista, Mateu Xurí, en una noche que comenzó con buenos augurios para la izquierda y para el peso de las pequeñas formaciones políticas en la gobernabilidad del país, como finalmente certificaron los resultados electorales. El alcalde Noguera no dudó en calificar de "increíbles" tanto los resultados como el periplo político del "superviviente" Pedro Sánchez.

Poco a poco y pese al mal resultado, se fueron sumando caras conocidas de Més, entre ellos el conseller de Medio Ambiente Vicenç Vidal, aunque no compareció a la cita el antiguo líder del partido Gabriel Barceló.