Estos largos días, y los que nos quedan de restricciones, ponen a prueba nuestro estado de ánimo y en consecuencia nuestras convivencias tanto en lo personal como en lo profesional. Por este motivo, les invitamos a reflexionar sobre las actitudes que le ayudarán a poder conducir sus relaciones emocionales con virtud, practicando muy bien a los ojos y sentimientos de los demás, provocando ilusión, concordia y espíritu de ser los mejores:
- Para conseguir convertirse en el capitán de su equipo de profesionales y en el de su familia, recomiendo que popularicen que los errores son la gran oportunidad para caminar hacia las mejoras que la innovación nos facilita, evitando que la inteligencia se convierta en antigüedad. El visualizar los errores puede provocar tensiones con el afectado por lo que para evitarlo, le recomiendo la armonía relacional y el reconocimiento de las mejoras.
- Para superar la ansiedad que alimenta la toxicidad como consecuencia de vivir con un futuro incierto, el capitán tendrá que buscar el lado positivo de los miembros de su equipo, dedicando cada minuto a reconstruirse, ganando la batalla del desánimo, apostando por el optimismo que se aprende y se entrena alimentando la sonrisa que provoca un ánimo positivo para quererse a uno mismo, aceptándose y valorándose.
- Acompañarlos en ser objetivos, no viendo solo lo negativo que les sucede, también visualizando lo positivo, tanto del pasado feliz y exitoso como las adversidades que han ido superando, apartando su miedo al fracaso.
- Invitándoles a que repasen su agenda, localizando a los contactos que han cuidado en su trayectoria profesional, personal y familiar, donde encontrarán oportunidades de volver a empezar, recordando que solos quizás podremos caminar, pero sólo juntos se llega.
- Acompañándolos a sustituir el silencio externo que alimenta la desconfianza y destruye las conexiones personales, con el riesgo que ante el miedo al mañana se convierta en un experto de los silencios, que destruyen el yo, acompañándolo en su camino con pequeños detalles, con generosidad, con cuidados emocionales que facilitan que su autoestima crezca posibilitándole que vea la luz.
- Crear ilusiones que se compartan con los miembros del equipo facilita los vínculos de confianza que ayudan a poner en marcha las nuevas ilusiones, que facilitan a conseguir metas alcanzables, descubriendo nuestras nuevas oportunidades
- El nuevo capitán estará consiguiendo con su equipo y/o familiares, repuestas a estas preguntas:
¿Qué está ocurriendo dentro de mí?
¿Por qué me está ocurriendo?
¿En qué debería haberme preparado para tener otras alternativas?
¿Me siento solo? ¿Por qué?
¿En qué me he equivocado?
¿Qué no hice?
¿He dejado mi preparación y acciones para mañana?
“Lo peor que les puede pasar es tener 7 años de éxitos… y perder el radar del nuevo éxito”
Como siempre quedo a su disposición en dbiosca@educatur.com tanto en las coincidencias como en las discrepancias.
