Indudablemente, las sanciones económicas a Rusia por la invasión de Ucrania van a conllevar que este año el país entre en una clara recesión y probablemente también el próximo año. No es fácil cuantificar la magnitud de la caída, aunque Bloomberg la sitúa en un -15% este año y un -3% en 2023. Así, Rusia podría eliminar de una tacada todo lo construido por su economía en 15 años. Siendo Rusia la onceava economía del mundo, va a arrastrar en su caída el crecimiento económico de sus socios comerciales más cercanos, que probablemente podrán acabar el año en crecimiento, pero, sin duda, la actual situación va a arañar décimas o puntos al crecimiento de estos países y por consiguiente al output global que, solo hace un par de meses, el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo proyectaba en un +4.4% para este año y en un +3.8% para el siguiente.

Sabiendo pues que la actual situación de guerra y sanciones va a restar poco o mucho a la actividad económica global, me parece de interés saber cuáles son las estimaciones de partida sobre las que veremos en las próximas semanas y meses revisiones a la baja. Para ello tomaremos como referencia para este punto de salida al “World Economic Outlook” publicado por el FMI en enero.

Rusia podría destruir el crecimiento conseguido durante 15 años World Economic Outlook

Si vemos la foto global de todo el crecimiento mundial, se observa claramente que la pandemia del 2020 llevó a una recesión con una caída global del -3.1%. La recuperación fue intensa durante el año posterior a la pandemia, con un espectacular crecimiento del +5.9% en 2021. Y este año nos las prometíamos muy felices porque seguíamos con un robusto crecimiento del +4.4% para moderarse al +3.8% en 2023. Como decía en las líneas más arriba, sabemos que estas previsiones van a revisarse a la baja, pero es importante destacar que restaremos crecimiento a previsiones elevadas.

Veamos por países cuáles eran estas previsiones de salida en enero. Destacaba que la diferencia en el PIB del mundo desarrollado y el emergente no llegaba al punto porcentual (3.9% Vs. 4.8% respectivamente), y eso no ha sido muy habitual en los últimos años. Dentro de las economías desarrolladas, las mejores previsiones de crecimiento para este año eran para España (+5.8%), Reino Unido (+4.7%) y Canadá (+4.1%). Se moderaba la previsión de crecimiento para el 2023, pero seguía España liderando la lista con un +3.8%, siendo la única economía desarrollada con previsiones de PIB por encima del 3% para 2023. Insisto, eran las previsiones de enero que se verán afectadas por el actual escenario bélico y de sanciones. Del mundo emergente, y como viene siendo habitual, las mejores posicionadas eran India y China, con crecimientos estimados del +9% y del +4.8% respectivamente. Como novedad cabe decir que empatada con China tenemos a Arabia Saudita, que conseguiría un crecimiento idéntico al chino. Igual como hemos visto con los países desarrollados, también India moderará el crecimiento el año próximo hasta el +7.1%. China lo mejorará hasta el +5.2% en 2023, sin embargo, son las tasas de crecimiento más bajas de las últimas tres décadas para el país del dragón. Por otro lado, preocupan las bajas tasas de crecimiento de dos grandes economías africanas como son Nigeria y Sudáfrica, con crecimientos del +2.7% y del +1.4% respectivamente en 2023.

Podría seguir entrando con más detalle en muchos más países, pero me parece suficiente para ilustrar que, aunque la situación varíe por barrios, en líneas generales, podemos concluir que la guerra y las sanciones, dejando de lado el impacto dramático en Rusia, Ucrania y quizá en Bielorrusia, el impacto menor en otras economías será, en cualquier caso, sobre tasas de crecimiento saludables proyectadas en enero.