China y Portugal se comprometieron este pasado fin de semana a fortalecer sus relaciones estratégicas tanto a nivel político como económico, en un acuerdo que recoge la disposición del país asiático a ayudar a su socio luso a salir de la crisis.

La visita del presidente chino, Hu Jintao, propició la firma de varios acuerdos de cooperación económica entre los gobiernos de ambos países y algunas de sus empresas más representativas, además de marcar como objetivo prioritario duplicar sus intercambios comerciales, ahora de unos 2.000 millones.

El apoyo chino llega en un momento difícil para la economía de Portugal, castigada por los mercados por la falta de confianza en su recuperación y blanco de especulaciones de una posible petición de ayuda al FMI.