"Difícil? No, no es una cuestión de dificultad, es una cuestión de dolor, de intentar mantener la cordura, camino sobre una hoja de navaja, cualquier adversidad me hace tambalear, no tengo la estabilidad de antes, no volveré a ser la misma nunca más, me arrebataron una gran parte de mi, mi hijo.
Mi vida era perfecta, la imaginaba como esas construcciones con esas hermosas columnas que lo aguantaban todo, esos cimientos que nada los hacían tambalear, era sumamente feliz y plena, con una familia que formamos absolutamente maravillosa, con la ilusión de la llegada de nuestro primer nieto, era inmensamente feliz, pero el destino me tenía preparado lo peor que podía pasar, el 3 de Junio de 2016 nuestro amado Luis se marchaba, de una manera inesperada, en ese momento toda esa construcción que había tomado forma a lo largo de mi vida, esos cimientos sólidos que la sostenían, se vinieron abajo, todo quedó destruido. Ese día se marchó con él toda mi fortaleza, mi seguridad, la alegría de la que siempre estaba invadida, solo me quedaba intentar volver a construirlo todo de nuevo, pero los cimientos ya no son igual de sólidos, es fácil que se tambaleen.
Hoy sigo alimentándome y enriqueciéndome de su recuerdo, de las cosas vividas a su lado, de su alegría, de sus ganas de vivir y disfrutar de la vida, hoy me alimento de eso y me empeño en disfrutar cada día de lo que la vida aun me sigue brindando, mi familia, esa que formamos un día con absoluto amor, esa que me ha salvado de la locura. Solo el amor es capaz de salvarte en situaciones extremas, a mi me ha salvado, el amor que nos regalo Luis, en su mayor expresión y el que siento por los que tengo aquí, ese amor es el que me ha dado las fuerzas y me ha ayudado a seguir, se que nada será igual, pero aunque sea diferente debo continuar y buscar y encontrar la felicidad en cada momento, siempre junto a ellos, mi verdadera razón de seguir viviendo, mi familia."