María Castañer y Felipe Bellini son los distinguidos con el galardón Cornelius Atticus 2021 por parte del Govern, después de ser elegidos en la votación del jurado, entre los que se encuentra este diario, de la edición 27 de los premios celebrada este jueves. Esta es la máxima distinción que otorga la Comunidad Autónoma en el mundo del deporte en reconocimiento a la trayectoria deportiva en diferentes ámbitos. La distinción Cornelius Atticus reconoce y premia los méritos de las personas físicas que, en el ámbito de las Islas, han dedicado su vida al deporte.

María Castañer (Sóller, 1949) cuenta con una intensa trayectoria dedicada a la natación adaptada y a la integración social de las personas con diversidad funcional. Desde 1987, impulsó programas y proyectos deportivos específicos en el ámbito de la terapia de personas con discapacidad y posteriormente se dedicó a la natación competitiva. Ha luchado por la eliminación de barreras arquitectónicas, con la instalación de sillas elevadoras, en las instalaciones deportivas sobre todo en las piscinas, en toda la comunidad.

Vicepresidenta de la Federación de Deportes Adaptados de Baleares (Fesaib), ha dado presencia al deporte minoritario y ha contribuido a que se tenga en cuenta para proyectos de integración para asociaciones, centros de rehabilitación y entidades vinculadas a personas con diversidad funcional.

Felipe Bellini (Port de Pollença, 1934) tiene una trayectoria dedicada al mundo de la vela. Fue uno de los pioneros del windsurf en Baleares, siendo de los primeros practicantes, distribuidores y organizadores de acontecimientos en este ámbito. Fundador del primer Club Náutico del Port de Pollença, en 1959, ha participado en más de 120 regatas. Fue vicepresidente de la Federación Balear de Vela y como juez internacional de regatas, entre el 1990 y el 2006, participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, en representación de España. Además, fue miembro y presidente de IBSA y miembro del comité del máximo organismo de vela, ISAF, entre el 2000 y el 2004. Ha participado y organizado campeonatos mundiales y continentales de windsurf y ha ejercido de juez de regatas por 23 países.

Entre los requisitos para alcanzar este reconocimiento, los candidatos tienen que haber sido deportistas, dirigentes, técnicos o haber tenido otra función directamente implicada en la promoción del deporte. Además, salvo excepciones, tienen que haber dedicado un tiempo superior a los 25 años al desarrollo deportivo dentro del ámbito balear o desde el deporte balear contribuyendo a la evolución deportiva de la Comunidad Autónoma.

El premio Cornelius Atticus se otorga desde el año 1996 y desde 2017 también se establece una distinción femenina. Lleva este nombre porque es el del primer deportista que se conoce en Baleares. Se trata de un pancracista (una disciplina de lucha cuerpo a cuerpo) del siglo III del que se encontró la lápida con un poema laudatorio inscrito, durante las excavaciones en la ciudad romana de Pollentia (Alcúdia) en 1933. En el acto institucional, se hace entrega de un diploma acreditativo, una reproducción de la lápida y un pin de plata con la misma reproducción. La presidenta del Govern, Francina Armengol, en una fecha por determinar, entregará los premios.