Una gran multitud de turistas alemanes que se concentraron en la playa de Palma fueron el vivo rostro de la decepción tras la derrota de su selección ante Francia en el debut de ambos combinados en la Eurocopa. La alegría y esperanza inicial se transformó en tristeza y pesimismo tras el gol marcado en propia puerta por Hummels a la media hora, un gol que iba a resultar definitivo en la victoria de los galos. Con el paso de los minutos, Francia pasó a ser el equipo dominador y los germanos se limitaban a intentar aprovechar algunas contras.

Los turistas alemanes, congregados en masa, han seguido tras el partido bebiendo cerveza y esperando al segundo partido para enderezar el rumbo en el torneo.