El Sispal Marratxí selló este pasado fin de semana su permanencia en la Primera División nacional de balonmano, con una victoria en el derbi contra la Peña Deportiva de Santa Eulària (33-40). Un triunfo que confirma el proyecto del club mallorquín, que en la actualidad ultima las negociaciones para incorporarse a la Fundación Palma Futsal.

La segunda campaña del Handbol Marratxí en el Grupo E de la Primera división nacional de balonmano ha sido más complicada de lo previsto. Los fichajes realizados no acabaron de funcionar, como el internacional cubano Yailán Hechavarría. El equipo dirigido esta temporada por Dídac de la Torre se debatía entre las plazas de descenso y las de salvación, pero no terminaba de cuajar.

Un cambio de rumbo técnico, con la ascensión al mando del hasta entonecs segundo entrenador Gerard Mwanjele, permitió al Sispal Maratxí encadenar desde que empezó el año cuatro victorias (una por la exclusión de club Sant Joan) y un empate que le alejaron del descenso.

Un bache entre finales de febrero y marzo, con dos triunfos y cuatro derrotas, no impidieron que la salvación estuviese al alcance de la mano. Una permanencia que se ha asegurado en el derbi balear disputado en Eivissa este pasado fin de semana.

El Sispal Handbol Marratxí ocupa la novena posición, con 18 puntos, igualado con el BM. Benidorm (octavo), cuando faltan todavía seis jornadas para el final del Campeonato.

Mientras el equipo peleaba por la salvación deportiva, la directiva trabajaba en el futuro del Handbol Marratxí. Un proyecto que, salvo hecatombe, pasará en breve por su acuerdo de colaboración con la Fundación Palma Futsal. Unas negociaciones que están muy encaminadas y que llevarán al club mallorquín de balonmano a integrarse en una estructura, con el Palma de fútbol sala de referente, en la que ya se encuentran los clubes Mallorca de waterpolo, el CN Palma de natación y el Urbia Palma y el Ciutat Cide de voleibol.