Siguen los problemas para Augusto Fernández. El piloto mallorquín de Moto2 no pudo lograr su arranque deseado y tuvo que conformarse con una modesta décimo cuarta posición en el Gran Premio de Qatar, primera prueba del campeonato del año. En la cilindrada intermedia fue precisamente su compañero de equipo, el británico Sam Lowes, quien se llevó el gato al agua con un triunfo por delante del australiano Remy Gardner (Kalex) y el italiano Fabio di Giannantonio (Kalex), que superó sobre la misma línea de llegada a su compatriota Marco Bezzecchi (Kalex).

Después de una dura clasificación el sábado, en la que se ubicó en el puesto 21, Augusto Fernández decidió realizar algunos cambios drásticos en la configuración de su moto antes del inicio de la carrera. Confirmó estas mejoras al colocarse octavo en el calentamiento, pero el mallorquín se vio envuelto en una épica pelea de seis pilotos por el undécimo lugar durante la mayor parte de la carrera, una guerra que, aunque le hizo mantener un ritmo fuerte hasta el final, le impidió subir posiciones en la parrilla. «Estoy feliz porque trabajamos mucho durante todo el fin de semana. Venir desde la parte trasera de la parrilla siempre es difícil, así que estoy contento con el rendimiento. Tenemos que mejorar algunas cosas, especialmente en el sector tres, donde estaba luchando mucho. Si podemos mejorar en este tercer sector, daremos un gran paso», indicó el piloto.